El domingo 19 de octubre, Bogotá vivió una jornada histórica de democracia juvenil con las elecciones a los Consejos Locales de Juventud. Hoy, con los resultados en mano, podemos afirmar que el camino por recorrer para mejorar la participación de los jóvenes sigue siendo largo, ya que la participación de los jóvenes bogotanos alcanzó solamente el 6%, lo que mantiene vigente el reto de disminuir la abstención en este proceso electoral de las juventudes del país. Aunque no es suficiente, este proceso de elección de consejos de juventud sí es un avance que nos invita a redoblar esfuerzos colectivos.
Los datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil pintan un panorama mixto, pero esperanzador en varios frentes. Con 1.894.741 jóvenes habilitados entre 14 y 28 años —representando el 22% de la población bogotana, según proyecciones del DANE para 2025—, solo unos 113.000 acudieron a las urnas.
Sin embargo, un logro innegable fue la drástica reducción de votos nulos: del más del 40% de votos nulos en el proceso anterior, ahora, en 2025 bajamos a solo el 5%. Esto evidencia el trabajo técnico de la Registraduría en el diseño del tarjetón electoral, que facilitó una expresión más clara y consciente del voto. Fue una jornada pacífica y organizada, con un costo de cerca de 200 mil millones de pesos que, lejos de ser un gasto, es una inversión en el futuro democrático de la ciudad.
Quiero resaltar el rol protagónico de los partidos y movimientos políticos, que se pusieron la camiseta por los jóvenes y demostraron ser el principal vehículo de participación. Más del 40% de los votos provinieron de estas instituciones, reafirmando su pilar en nuestra democracia pese a las críticas que reciben. En el podio de resultados, el Centro Democrático lideró con 27 consejeros locales, seguido por el Partido Político MIRA con 16 consejeros locales —duplicando nuestra representación de 2021— y el Partido Alianza Verde con 14. A todos los partidos involucrados, les extiendo mi reconocimiento por fomentar una política inclusiva y propositiva.
Para MIRA, este resultado no es solo un número: es la consolidación como segunda fuerza política entre las juventudes bogotanas, en 16 localidades donde presentamos 92 candidatos. Felicito a estos nuevos consejeros y consejeras: jóvenes valientes que, con esfuerzo y dedicación, caminaron las calles, dialogaron con sus comunidades y priorizaron propuestas de servicio con liderazgo y compromiso por su generación.
A estos nuevos líderes juveniles los invito a que trabajen por sus comunidades con el mismo esfuerzo que les llevó a las urnas. Forjen un camino a través de la política donde el servicio sea el eje, ayudando a resolver las necesidades reales de Bogotá. Sean agentes de cambio que unan, no que dividan.
No obstante, no podemos ignorar el elefante en la habitación: la abstención sigue siendo un reto, rozando el 94%. Aunque mejoramos con la disminución de los votos nulos, esta cifra nos recuerda que la desconexión de los jóvenes con los asuntos públicos no se resuelve solo con las elecciones; es una responsabilidad compartida del Estado, los gobiernos, los medios y la sociedad. ¿Qué sigue? Debemos invertir en promoción continua: campañas en redes, formación en liderazgo y, sobre todo, mecanismos que hagan sentir a los jóvenes que su voz incide. El costo de la apatía es mayor que cualquier presupuesto electoral.
Jóvenes consejeros y consejeras: esta nueva representación no es solo un cargo, sino una puerta abierta para forjar un proyecto político y personal al servicio de Bogotá, donde su liderazgo transforme realidades en las comunidades. Ahora, para impulsarlos, desde la Bancada MIRA presentamos un Proyecto de Acuerdo un Proyecto de Acuerdo que está pronto para discutirse, el cual propone una estrategia integral de apoyo —asesoría técnica, incentivos educativos, culturales, de emprendimiento y movilidad, más formación en liderazgo e incidencia política— y declara el Día Distrital de los Consejeros el último viernes de agosto, con rendición de cuentas en el Concejo.
Es hora de que Bogotá no solo elija a sus jóvenes, sino que los empodere.

