TransMilenio ha labrado un camino que, hasta hoy, sigue innovando y jalonando la tecnología para la mitigación de los factores de riesgo que pueden generar siniestros viales. Nuestro objetivo es cumplir el principio de la Visión Cero, que significa que ninguna muerte en el tránsito es aceptable, todas son evitables. Esto mientras también garantizamos las mejores condiciones de desplazamiento para los cerca de 4 millones de personas que, cada día, usan nuestro Sistema de transporte público.
Y es que en materia de seguridad vial nuestro Sistema ha tenido avances considerables que pasan por tener controles efectivos a la velocidad de buses troncales y zonales, hasta las medidas que nos permiten contar con conductores idóneos, responsables y que diariamente se someten a pruebas que certifican que tienen las condiciones óptimas para prestar un mejor servicio a los ciudadanos.
Hemos apropiado tecnologías para el control de comportamientos de riesgo, combinado con una flota que tiene los mejores estándares de seguridad, un diseño vial inclusivo que promueve buenos comportamientos y la promoción del compromiso empresarial, a través de los Planes Estratégicos de Seguridad Vial que TransMilenio apoya cada día para la protección de la vida.
Estos factores integran lo que denominamos el enfoque de Sistema seguro, que es la combinación de educación, control e ingeniería dispuestos para el servicio de los usuarios y su seguridad. Pero lo más importante es que los factores que integran este enfoque buscan proteger la vida de los usuarios más vulnerables: pasajeros, peatones, motociclistas y ciclistas; y en general de los habitantes de Bogotá que usan a diario las vías para llegar a sus destinos.
La operación inicia mucho antes de las 4:00 de la mañana, cuando empiezan a rodar las primeras rutas, con el tradicional frío capitalino de esa hora. Y antes de tomar un vehículo, a los conductores les realizan pruebas aleatorias de alcoholimetría y de embriaguez no alcohólica —tema pionero e innovador en los sistemas de transporte público en el país —para verificar que están en óptimas condiciones para transportar a nuestros usuarios. Así mismo, los vehículos son sometidos a arduas rutinas de mantenimiento preventivo y correctivo en las noches, mientras la ciudad duerme.
Antes de que empiecen a rodar los primeros vehículos, un grandioso equipo de más de 300 técnicos está listo en nuestro centro de control para atender cualquier situación, activar la red de emergencias y la asistencia en vía. Desde aquí también verificamos el uso adecuado del cinturón de seguridad por parte de los conductores, estamos atentos para evitar que usen dispositivos móviles, controlamos excesos de velocidad y hasta identificamos cuando presentan síntomas de microsueños, con el único objetivo de prevenir siniestros viales.
A pesar de todas estas acciones, los siniestros viales ocurren, muchas veces por factores ajenos al Sistema y pueden ser desde choques simples, hasta eventos con lesionados y muertos. Allí se activan los equipos de accidentología que son fundamentales para entender las causas de los siniestros, recopilar las evidencias fílmicas y técnicas, generar lecciones aprendidas y realizar las mejoras a la infraestructura que sean necesarias.
Este es el compromiso de TransMilenio: seguir trabajando en favor de la seguridad vial, aunque esta labor no se perciba en el día a día y sean virales los siniestros y no los esfuerzos que se hacen por evitarlos . Estamos convencidos de que la forma más segura de moverse por Bogotá es en transporte público y de que nuestra labor de prevención está salvando cientos de vidas cada día.

