La semana del clima: de la narrativa al impacto “Power On”

Colombia tiene todo para ser un referente regional en sostenibilidad, pero necesita líderes valientes, coherentes y comprometidos.

Power On Nueva York
National Wildlife Federation Foto: National Wildlife Federation

Imaginemos que estamos en una sala de control del aeropuerto. Las luces parpadean, los indicadores muestran niveles críticos y el operador duda entre accionar el interruptor o esperar instrucciones. Esa sala de control es el planeta. Y nosotros, los líderes empresariales, somos los operadores. La Semana del Clima en Nueva York 2025 fue el momento en que el mundo gritó: enciendan el interruptor. El lema fue claro: Power On.

Del 21 al 28 de septiembre, Nueva York se convirtió en el epicentro de la acción climática. En donde se desarrollaron eventos, se establecieron alianzas y se generaron compromisos marcando una semana que no solo habló de cambio, sino que exigió acción.

El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), casa matriz de CECODES, fue enfático: las empresas deben dejar de medir su impacto solo en toneladas de CO₂ y empezar a demostrar cómo sus productos y servicios evitan emisiones en toda la cadena de valor. La nueva versión de la Guía de Emisiones Evitadas presentada en Nueva York es una herramienta poderosa para ello.

Aquí quiero destacar la necesidad de armonizar estándares globales de medición, como el GHG Protocol y las normas ISO, para garantizar transparencia y credibilidad. Pero más allá de las métricas, considero que el mensaje es humanístico: la transición debe ser justa, inclusiva y centrada en las personas.

Esta semana marcó el rumbo hacia la COP30; aunque la falta de compromisos nuevos de algunos países puede ser frustrante, valoro cómo otros han tomado la iniciativa para actualizar metas y establecer mecanismos de financiamiento que realmente apoyen a las naciones más vulnerables. Este evento demuestra que la verdadera fuerza del movimiento climático ya no reside solo en los gobiernos, sino en la colaboración activa entre diferentes actores como las empresas, la academia, la sociedad civil, entre otros. Lo que me sigue generando esperanza para ser más propositivo con miras a la COP30 en Brasil.

Nuestro país tiene una riqueza natural invaluable, una matriz energética relativamente limpia y una sociedad resiliente. Pero también enfrentamos deforestación, vulnerabilidad climática y desigualdad. La acción climática en Colombia no puede ser solo retorica, debe ser transformadora.

La Semana del Clima en Nueva York nos recordó que el liderazgo climático no se mide en discursos, sino en decisiones y acciones concretas. Colombia tiene todo para ser un referente regional en sostenibilidad, pero necesita líderes valientes, coherentes y comprometidos.

Encendamos nuestro propio Power On. Porque la construcción de un futuro sostenible requiere una transformación de nuestro actuar.

       

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