Opinión

“Papá, amo el Junior, pero no sé...”

En el día del hincha rojiblanco, fueron más los sinsabores por la trifulca entre desadaptados “aficionados” de Junior y Bucaramanga, que la alegría por la victoria del onceno tiburón. Pero una historia en particular, me quebró el alma. Aquí les cuento...

Hinchas del Junior
Hinchas del Junior Foto: Hinchas del Junior

El padre de familia recibió la notificación de la cortesía para ir a ver el partido de Junior y Bucaramanga a las 8:50 am del pasado lunes festivo 18 de agosto. El regalo para su hijo, que nunca había entrado al estadio Metropolitano, iba a ser el mejor. De hecho, cuando papá le contó a su “pelao” sobre la noticia, este no paraba de gritar de la felicidad. Al tiempo, era el mejor premio por su buen nivel en el colegio, y por su tremendo comportamiento en casa, con sus hermanos y demás familiares. Todo estaba listo para una tarde inolvidable.

Puede leer: Se juegan los últimos partidos de los octavos de final tanto de la Libertadores como de la Sudamericana

Las horas transcurrieron, previo al juego, en medio de la ansiedad propia de cualquiera primera experiencia en la vida. El niño no dejaba de preguntarle al papá todo lo que significaba ir al estadio: cómo tenía que ir vestido, qué debía llevar, qué si podía tomarse fotos con sus ídolos, en qué momento, qué si podía estar en la cancha.. en fin. Era una locura.. En el almuerzo prefirió comer algo suave, según él, para que no le cayera mal antes del partido. “No quiero ir tan pesado” dijo, en medio de risas con padre y madre. Comió, se reposó, y luego terminó las tareas pendientes. El hombrecito estaba listo.

Rumbo al estadio, junto a papá, no dejaba de hablar de todo lo que pensaba hacer en el estadio. Y cuando llegó, paso a paso, hizo todo lo que tenía planificado. Fotos a la entrada, de manos abiertas, teniendo como fondo al metro. Otras fotos en la puerta, entrando al escenario. Unas más, viendo desde el pasillo de ingreso a la tribuna de occidental baja, la llegada de Junior. Y un video, subiendo las escaleras, para ver por primera vez la majestuosidad del “coloso de la Ciiudadela 20 de Julio” en su interior. Y ojo, que lo mejor estaba por venir. Pero antes, el “muelazo” a su padre.. Gaseosas, palomitas de maíz, mecatos, y un platico de butifarras con bollo de yuca, para empezar...

Rodó el balón y comenzó su propia historia. Fue un hincha más, como si conociera al delante y al revés, este cuento en el estadio. Es un chico normal que como todos, ve buen fútbol por televisión. Diario. sufría eso sí porque Junior no jugaba un buen primer tiempo. Y más aún cuando pasó lo inesperado. Frente a sus ojos, en la tribuna de occidental alta, observó como decenas de hinchas del club rojiblanco, corrían tras los fanáticos del Bucaramanga para agredirlos. De hecho, uno de ellos, llevaba su roto ensangrentado. Una impactante imagen que jamás había pasado por su angelical mirada.

Lea también: “Nos produce tristeza y vergüenza”, Enrique Camacho ‘dio la cara’ tras salida de David González y crisis de Millonarios

El miedo se apoderó de él. De esa alegría antes de entrar al estadio, ya no quedaba nada. Ni con la presencia de Altafulla en el entretiempo, ídolo hoy por hoy de chicos y grandes en la arenosa, cambió su actitud timorata. Pero lo peor vino después.. Volvieron las peleas, “las correteadas” de hinchas fueron mayores, y el pavor del público creció como espuma. Muchos de ellos se vinieron a resguardar en el palco de ACORD, donde el pequeño y su padre se habían instalado después del primer conato de violencia entre estos desadaptados. Ese niño, ahora, no dejaba de llorar. Y su papá, desesperado, trataba de calmarlo. Sus amigos, también. Fue una situación muy fea que por fortuna, Junior, con su victoria, logró calmar. Al final, Jeicol David, mi hijo, terminó aplaudiendo el triunfo de su equipo amado. Si, fue mi historia, que les relato en medio de lágrimas, porque no quería que así terminara su primera experiencia en el estadio. Duele, pero así es la vida.

Ya, tranquilos en casa, me dice: “Papá, amo a Junior, pero no sé si vuelva al estadio”...

Que dolor profundo!!

       

Tags

     

Lo Último