Está picante en Colombia la final de la Liga Profesional de Baloncesto entre los equipos Caimanes, de Villavicencio, y Paisas, de Medellín, porque este miércoles y jueves podría definirse el campeón del primer semestre o hay la posibilidad de ir este domingo a jugar el quinto partido.
En Caimanes hay dudas sobre la forma como la terna arbitral juzgó el más reciente partido en Antioquia, por eso el técnico y el líder del grupo hicieron pública la molestia, aunque prefirieron decir poco y esquivaron con genialidad cada pregunta que les “picaba la lengua” sobre el tema.
El camino a la gloria
Paisas y Caimanes llegaron a la instancia final luego de transitar una temporada regular con los mejores números de la tabla general, primero y segundo, el mejor ataque y la mejor defensa. En semifinales ratificaron el poderío al superar a Caribbean Storm Santa Marta y Toros de Cali.
En el duelo final pegó duro el equipo antioqueño, quienes el fin de semana se impusieron a los llaneros dejando la serie dos a cero y ubicándose a una victoria del campeonato. Pese a que el reto está duro para los de Villavicencio, ellos confían en que van a empatar porque son buenos.
Jaime Ortiz Hermida, técnico de Caimanes, prepara la artillería con nuevas armas para hacer valer la condición de local, aunque su mayor objetivo es fortalecer mentalmente a los muchachos y que estén concentrados para que tomen las mejores decisiones en la cancha del Álvaro Mesa Amaya.
Un viaje de 30 y pico de horas de Villavicencio a Medellín, por derrumbes en la vía al Llano y accidentes en territorio paisa, fueron fenómenos extradeportivos que golpearon el rendimiento llanero en los pasados juegos, además del mal sabor de boca que les dejó el arbitraje.
Hablaron de los árbitros
El profe fue muy prudente con cada palabra que expresó hacia los árbitros, pero su caballerosidad no fue obstáculo para comentar que esta temporada un juez le pitó más de 10 partidos, por eso pidió rotación e imparcialidad, porque en el juego con Paisas, uno pertenecía a la Liga de Antioquia.
La gota que rebosó el vaso: cerca de finalizar el cuarto cuarto del segundo juego, en el momento que ganaba Caimanes 67 a 64, la terna arbitral consideró que el paisa Hansel Atencia recibió una falta personal de Piti Valencia, así que ordenaron tres tiros libres. “Tres… ¡Qué casualidad!”, dijo el periodista que estaba a mi lado.
Gracias a la precisión del jugador, anotó los tres, empató el juego a 67, fueron a prórroga y se escapó la posibilidad de que Caimanes pusiera la serie uno a uno. La intensidad llevó a un segundo tiempo extra, donde se acabó el aire y las piernas llaneras y por varios errores, chao, ganó Paisas.
El armador del equipo, Octavio Muñoz, fue más certero, expresó que sintieron mucha frustración, rabia, dolor y hasta se culparon, porque de haber resuelto desde el inicio, no hubieran tenido que llegar a encontrarse con este tipo de sucesos: “Para sacarnos esa espina del arbitraje, ahora tenemos que ganar”.
¿Pero qué pasó?
Desde el fondo de la cancha sacó Tello para Atencia, quien se mueve al terreno rival por el costado derecho. La marca es de Piti Valencia que busca quitarle el balón, cuando el brazo invade el cilindro, Atencia se mueve con viveza y “engancha” la extremidad del Piti.
Es falta a 10 segundos de terminar el partido. Pese al reclamo del profe Jaime, no hay revisión de la jugada. Enseguida se persignó el técnico de los paisas, Daniel Alejandro Seoane Adolph. Llegó la ayuda divina de Dios y la Virgen María, como lo dijo en la rueda de prensa.
Para Jaime fue una mala interpretación de la norma, generándole un gran daño a su equipo. Octavio dijo que “por terceros se definió el juego”.
Recordé que una persona escribió en el chat: “A llorar a Los Olivos”.
Y así fue. Lloraron, se molestaron, se recompusieron y ahora tienen la cabeza mirando a donde debe ser. Está hermoso el Coliseo Álvaro Mesa Amaya de Villavicencio. Los comisionados de la Liga Profesional están desde el martes organizando la casa para que el espectáculo salga excelente.
Iván Darío Solano, animador de Caimanes, reveló que lleva varios días tomando miel de abejas para tener la voz potente, con el fin de avivar desde el primer minuto a la hinchada, a quienes esperan en cantidad para que sean el “sexto hombre” que empuje las victorias de los llaneros.
“Caimanes debe jugarse la vida, de tú a tú, sin miedo”, sentenció Jaime Ortiz. Agregó Octavio, que son ejemplo para niños, niñas y jóvenes, además se siente la efervescencia del baloncesto y dijo algo que me dejó esperanzado: “Esta vez será diferente. Vamos a solucionarlo”.
El tercer partido de la final de la Liga Colombiana de Baloncesto se jugará este miércoles 16 de julio a las 7:30 p. m. De darse el cuarto encuentro, ocurrirá el jueves a la misma hora. Hay transmisión por Win, Claro Sports y en Facebook y Youtube de la División Profesional de Baloncesto.
¡Villavicencio, vamos al coliseo!
Al cierre: Jhon Jairo “Chiquillo” Hernández, capitán de Caimanes, tampoco estará en estos dos partidos. Lo extrañan por el liderazgo, experiencia y trabajo. Siguen las dificultades personales.

