Las veces que he tenido la oportunidad de escuchar a Alfredo Arias en ruedas de prensa, noto a un entrenador lleno de un convencimiento único por alcanzar ese objetivo que lo mantiene en deuda con el fútbol colombiano, ser campeón. De hecho, previo a esa final que perdió con Junior dirigiendo al DIM, había manifestado su interés de, en algún momento, venir a dirigir Barranquilla, porque según él, aquí lo hay todo para alcanzar ese sueño. Pues bien, mi profe, ya llegó.. Ya huele a rio, a mar, ya sabe a pescao frito, a arroz de lisa, a sancocho de guandú con carne salá.. Ya debe aprender a decir eché, nojoda!! entre otras. En fin. A la mano tiene esas herramientas que quizás le faltaron en Medellín, Cali o Bogotá, pero que ahora, serán de mucha utilidad para lograr su principal objetivo.
La banda, de entrada, pinta bien. Y como bien él lo ha manifestado, ha llegado a construir sobre lo construido. Aunque no fue mucho lo dejado por “el innombrable”. Quedó más bien una obra negra, que le tocará a Arias verdaderamente terminar de construir con sólidos refuerzos, que le den verdadera firmeza a su estructura táctica. Silveira, Monzón, Suárez, Celis, Rivas, Salazar, la renovación de Peña, Ángel, y Teo, sumado al ascenso de Acuña, Esparragoza y Mendoza, dan buena cuenta de eso. Y ojo, que aún faltan. La meta de don Fuad Char es muy alta, y a cualquier precio, en lo deportivo, buscará alcanzarla.
El tema ahora pasa sólo por convencer, como también dijo Arias, a la afición rojiblanca. Esa de gusto exigente y paladar exquisito, que todavía no acude en masa a la taquilla para comprar el abono de este segundo semestre, sea porque aún no le convencen los refuerzos que han traído, o si por algún viejo resentimiento. De todo hay en la viña del Señor. Lo único cierto que promete el técnico tiburón es el buen fútbol que se perdió hace rato en el metropolitano a nombre de Junior. Ese que alejó al hincha y que buscará seguramente volverlo a meter al “coloso de la Ciudadela 20 de Julio” cada 15 días, sin dejar a un lado el compromiso de hacer sonar esa sinfonía también en condición de visitante. Es el reto. No hay de otra.
Ah!! Y qué sensaciones encontradas para este partido ante el Cali, su antiguo equipo? Paja!! Este man hoy es Junior, y por la décimo primera estrella va. NO LO DUDE, HINCHA ROJIBLANCO!!

