Siempre he considerado el deporte como una herramienta de transformación social, de inclusión, que permite cambiar vidas y alcanzar sueños. Por eso es fundamental fortalecer las bases e ir en busca de nuevos talentos desde edades tempranas.
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Esta semana, Luz Cristina López, ministra del Deporte, dio a conocer el nuevo cronograma de los Juegos Intercolegiados Nacionales 2023, cuya fase regional y la final Nacional, habían sido aplazadas por su antecesora, en medio de un manto de dudas y de presuntas irregularidades, que habrían afectado el desarrollo de las competencias.
Los Juegos Intercolegiados nacieron con el objetivo de ofrecerle a niños y jóvenes entre los 12 y los 17 años de edad, en etapa escolar, una alternativa apta y equitativa en el deporte. Hoy muchos aplauden la realización de las justas 2023, pero es un deber y una obligación del Gobierno Nacional llevarlos a cabo, su realización es cada año y a mitad de marzo 2024, era hora de cumplirle al deporte.
La inversión total para la culminación de estos juegos 2023 será de 19.500 millones de pesos, anunciados por el Ministerio del Deporte. La fase regional será del 3 al 14 de abril, en ocho sedes y la final nacional se llevará a cabo entre el 16 y el 28 de abril, en Bogotá y Valledupar. Cronograma que esperamos se cumpla a cabalidad al ser el evento más importante del deporte escolar en el país.
Debe ser una premisa llevar a cabo con éxito las justas, potenciar los nuevos talentos y empezar a planificar de manera contundente los Juegos Intercolegiados 2024, los cuales son prioridad este año. Los niños y jóvenes que se preparan para hacer parte del proceso merecen garantías.
Hoy me surgen preguntas en materia de inversión para los Juegos Intercolegiados, partiendo de un trino publicado en la cuenta del presidente Gustavo Petro, el pasado mes de febrero, cuando se cuestionaba la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos para Colombia, en donde hacía referencia a " El dinero que se iba a destinar a los juegos, más de 800 millones de dólares, se destinará a los Juegos Intercolegiados del país, mejorando las instalaciones deportivas de los colegios y la preparación deportiva de la niñez y la juventud”.
Esta semana en rueda de prensa la Ministra del Deporte, no habló de inversión en materia de instalaciones deportivas de los colegios y mucho menos de los 800 millones de dólares prometidos, ¿dónde estarán esos recursos?, ¿a qué cartera ministerial llegarán? y si es verdad la preocupación ¿cuál va a ser el aporte económico de este gobierno a la niñez y la juventud en el deporte?
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Es fácil hablar y ser incluso hasta incoherentes en los discursos, lo que no se permite es jugar con la ilusión de cientos de niños y jóvenes que sueñan con una mejor calidad deportiva en el país. Es importante señalar que los deportistas que ganan los Intercolegiados, representan a Colombia en los Juegos Sudamericanos Escolares, que son el máximo evento escolar multideportivo del continente en su categoría.
En el 2023, la delegación nacional fue integrada por 82 atletas, que participaron en 7 disciplinas, 5 deportes convencionales y dos paranacionales. Este año tenemos una gran responsabilidad. Colombia acogerá los Juegos Sudamericanos Escolares, respondiendo al apoyo unánime de los 12 países que expresaron su voto de confianza en la Asamblea Ordinaria del Consejo Sudamericano, CONSUDE. Falta por definir dónde se realizarán.
Señor Presidente, este es un evento en el que deseamos ser anfitriones con orgullo, tenacidad, demostrando la capacidad organizativa del país, la calidez de su gente, pero sobretodo el talento desbordante de nuestro niños y jóvenes que serán los grandes protagonistas.
Serán más de 1.500 deportistas escolares los que vendrán, entre los 12 y 14 años de edad, con sueños y metas por cumplir. Representarán a Argentina, Bolivia, Bonaire, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Se propiciarán espacios para el intercambio de culturas, costumbres, pero sobre todo para demostrar el poder de transformación y edificación del deporte.
Para ser grandes anfitriones hay que poner la casa en orden, crear espacios óptimos y de calidad, con infraestructura moderna, cumplir con lo prometido, ejecutar y hacer acciones que dejen a Colombia en lo alto de la élite deportiva, mucho más si el último recuerdo que se tiene es el fracaso y la vergüenza de haber perdido la sede de los Juegos Panamericanos 2027, que esta semana fueron a Lima, Perú, con 28 de 52 votos de los Comités Olímpicos miembros de Panam Spots.
Nunca será tarde para enderezar el camino, para retomar el rumbo en beneficio del deporte, sobre todo para engrandecer a esos héroes anónimos en los que se convierten cientos de niños y jóvenes que ponen a prueba su potencial para ir en busca de sus sueños.
