Cuando hablamos de criptomonedas seguramente a la mayoría de las personas se le viene a la cabeza el concepto de una moneda digital que personas expertas compran y venden para hacer grandes ganancias. El nacimiento de cripto y la tecnología blockchain no tiene nada que ver con esto: respondía a una opción de transferencia de valor en una red descentralizada, debido a la gran crisis financiera mundial del 2008. Desde ese momento hasta hoy en día la industria cripto no ha parado de crecer, y lo cierto es que las criptomonedas van más allá de eso y se consolidaron como una alternativa de usos y funcionalidades que la convierten en una herramienta real para la mejorar el manejo financiero de cada uno de nosotros, los ciudadanos comunes del mundo.
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Para empezar, frente a los escenarios actuales de devaluación del dinero en Latinoamérica, las criptomonedas sirven como una reserva de valor, de ahorro, y una forma de protegerse contra la inflación y la inestabilidad financiera. No todas las cripto cambian de valor. También existen las monedas estables, que tienen paridad con las monedas tradicionales más importantes del mundo: euro y dólar, por lo cual su precio siempre va a estar ligado al valor de estos activos. Solo para aquellos que quieren ir más allá, existen las criptomonedas volátiles, cuyo precio varía según el mercado, que pueden servir como herramienta de inversión: bitcoin, ether y muchas otras.
Las transferencias internacionales son otro uso práctico que aparece en el radar de las criptomonedas. El precio y el acceso a divisas de otro país, sin contar con el proceso, el tiempo y el costo de transferir dinero hacia y desde el exterior, convierten al trámite algo dispendioso si se realiza por el sistema financiero tradicional. Aquí es donde nuevamente cripto brinda la opción de hacer esta tarea rápida, eficaz y principalmente, más barata, ya que esta tecnología podría reducir los costos de envío de divisas hasta un 80%, según un estudio de Uniswap y Circle. De esta forma, cualquier persona o empresa puede enviar y recibir dinero, casi al instante, hacia y desde cualquier parte del mundo, de modo más simple gracias a la tecnología de las criptomonedas, evitando así altas comisiones y trámites complejos.
Y más allá de los usos para servicios financieros, la tecnología blockchain tiene un sinfín de utilidades, como el registro de seguros para todo tipo de bienes, el desarrollo de videojuegos, creaciones de arte digital, la construcción de sistemas de recompensa para prácticas sociales, incluso la gestión de sistemas para la votación electrónica.
Cuando se dice que cripto es medio más no el fin, es porque esta innovación llegó al mundo para eliminar brechas y solucionar problemas para miles de personas alrededor del planeta. El mundo es desconocido hasta que decidimos explorarlo; el crecimiento y desarrollo de las criptomonedas debe ser socializado para educar a las personas del común sobre alternativas más eficientes, veloces y económicas que seguro les ayudarán en su día a día. Eso sí: por medio de compañías confiables y seguras, que permiten explorar este fascinante mundo de forma gratuita y no se necesita tener una fortuna para aventurarse en el sector.
Emilio Pardo
Country Manager de Bitso Colombia