En el marco de la precampaña presidencial rumbo a las elecciones de 2026, Roy Barreras presentó una de sus principales apuestas sociales: un programa de vivienda enfocado en los colombianos que residen en el exterior. Durante su intervención en El Debate de SEMANA, el exsenador explicó que la iniciativa busca aprovechar los recursos de las remesas para transformarlos en inversión productiva dentro del país.
Canalizar las remesas hacia la construcción de vivienda
Barreras recordó que los cerca de 10 millones de colombianos que viven fuera del territorio nacional envían alrededor de 14.000 millones de dólares cada año a sus familias, aunque sin un propósito definido. Según el precandidato, ese flujo de dinero podría tener un impacto mucho mayor si se orienta a la generación de vivienda y empleo.
“Porque no hay una política que canalice esos recursos para que ellos puedan comprarle la casita a la mamá. Por cada casa que construyamos, hay 4.5 empleos. Si logramos que esa platica [la de los colombianos en el exterior] llegue, por ejemplo, al Fondo Nacional del Ahorro, y que por cada 20 millones de pesos que giren los colombianos, el Estado ponga otros 20 millones, que es una especie de subsidio para la cuota inicial del subsidio de la mamá, o del colombiano que quiere tener una propiedad para regresar en su jubilación, estimulamos tres y cuatro veces más que lo que hacemos con subsidios”, explicó Barreras.
Beneficios e incentivos para los participantes
El precandidato planteó que quienes se vinculen al programa podrían acceder a exenciones en el impuesto predial hasta por cinco años y tasas de interés preferenciales en la financiación de vivienda. Con estas medidas, Barreras pretende no solo fortalecer la conexión económica y emocional de los migrantes con el país, sino también impulsar la generación de empleo en el sector de la construcción.
Un plan que busca llenar un vacío en la política pública
De acuerdo con Barreras, la propuesta responde a una carencia histórica del Estado colombiano. “No hay una política que canalice esos recursos para que ellos puedan comprarle la casita a la mamá”, reiteró, señalando que su programa sería el primero en convertir las remesas en una herramienta estructurada de desarrollo social y económico.
El precandidato enfatizó que el propósito es que el dinero enviado desde el exterior “no se disuelva, no se eche a perder, sino que se vuelva vivienda”, transformando un flujo informal en un motor para la reactivación económica y la estabilidad patrimonial de miles de familias colombianas.

