El expresidente Juan Manuel Santos, laureado con el Nobel de Paz, ha decidido abandonar su habitual silencio para intervenir activamente en el proceso electoral de cara a las presidenciales de 2026 en Colombia. Su reaparición, marcada por un mensaje en video divulgado el 16 de octubre, ha encendido el debate político nacional.
Desde sus redes sociales, el exmandatario defendió la necesidad de alejar al país de las orillas ideológicas, en una clara crítica tanto al gobierno actual como a la posibilidad de un giro hacia la derecha radical.
“Los extremos solamente sirven para dividir”, afirmó, agregando que “la moderación y el centro son el camino”.
En el mismo mensaje, Santos señaló directamente al presidente Gustavo Petro, diciendo:
“Hoy tenemos a un extremista de izquierda”.Y advirtió: “Si llega un extremista de derecha, lo único que obtenemos es un país ingobernable. Y las probabilidades de estallidos sociales y bloqueos aumentarán. Y así, entre gritos, el país no avanza”.
¿A quién apoya Santos?
Aunque no lo nombró, los movimientos del expresidente han sido interpretados como un respaldo al espectro político de centro, donde figuran varios de sus antiguos aliados:
- Sergio Fajardo, exgobernador de Antioquia, afín a la excanciller María Ángela Holguín, quien fue pieza clave en su gobierno.
- Roy Barreras, exembajador en Reino Unido y cercano a Santos desde los tiempos del Acuerdo de Paz.
- Luis Gilberto Murillo, excanciller de Petro, aunque Santos expresó reservas sobre su actuación frente al régimen venezolano.
- Juan Fernando Cristo y Claudia López, también vinculados políticamente a su legado.
Reacciones divididas: Santos, blanco de críticas
Las reacciones a su pronunciamiento no se hicieron esperar. Vicky Dávila cuestionó públicamente:
“Juan Manuel Santos se metió de lleno a la campaña presidencial. Tiene candidato, ¿quién es?”
Abelardo de la Espriella fue más duro, señalando:
“Un tipo que engañó a Colombia no puede ser quien pontifique [...] Tú lo que empiezas a promover, Juan Manuel, es tener en la presidencia a otro títere servil que siga tapando lo que negociaste en el proceso de Odebrecht, ese es tu verdadero temor”.
Una jugada política con múltiples lecturas
Con su retorno al debate electoral, Santos parece buscar reposicionar el centro como una alternativa viable frente a los discursos polarizantes. Aunque no ha hecho una elección explícita, su cercanía con ciertos liderazgos sugiere que su influencia será determinante en una contienda marcada por la fragmentación del voto moderado.
El panorama para 2026 se agita con su aparición: sus antiguos ministros y aliados podrían convertirse en los nuevos protagonistas de una apuesta por rescatar el centro político en Colombia.

