Una operación conjunta entre el Gaula de la Policía Nacional, la agencia antidrogas de EE. UU. (DEA) y el US Marshall permitió la captura de Adrián José Rodríguez Gudiño, alias Adriancito, un peligroso delincuente vinculado al Tren de Aragua, quien se ocultaba en el municipio de La Ceja, Antioquia, bajo una identidad falsa.
El arresto se realizó en plena vía pública, al lado de la Plaza Mayor del municipio, donde el hombre se había integrado como un comerciante más. Su modus operandi consistía en comprar y vender vehículos usados, lo que le permitió ganarse la confianza de la comunidad, que lo conocía como Don Adrián.
Perfil de un fugitivo que logró mimetizarse entre la población
Con 39 años, Rodríguez Gudiño figuraba con circular roja de Interpol y era buscado por los delitos de secuestro, homicidio, fuga de detenidos, hurto y concierto para delinquir.
Entre los detalles más relevantes que rodean su caso se encuentran:
- Se habría fugado en 2016 del retén de Cabimas (Zulia, Venezuela), donde lideraba el pabellón B y habría coordinado la huida de más de 40 presos, entre ellos alias El Sleiter.
- Otra versión indica que fue liberado por autoridades venezolanas para extender operaciones del Tren de Aragua en la región.
- En Colombia, era considerado la “mano derecha” de Yeff Nava, líder de la organización Los Meleán, capturado en Medellín en mayo.
“Vivía con su familia y frecuentaba también municipios como Rionegro y La Unión (Antioquia). Era uno de los hombres más peligrosos del estado de Zulia. En Colombia era la mano derecha de Yeff Nava, cabecilla de la organización criminal Los Meleán y que fue capturado en Medellín en mayo pasado”, aseguró una fuente a EL TIEMPO.
Cambió de rostro y de vida para pasar desapercibido
Según fuentes oficiales, alias Adriancito habría modificado su apariencia física para evitar ser detectado. Cambió su corte de cabello, alteró tatuajes visibles y subió de peso. Nadie en La Ceja sospechaba que aquel hombre cordial había sido condenado en 2007 por robo agravado y porte ilegal de armas, tras un asalto a una discoteca en Zulia, por el que cumplió 14 años de prisión.
Incluso, se le vio asistiendo a fiestas populares, centros comerciales y reuniones sociales, sin levantar sospecha alguna. Su nivel de infiltración fue tal que las autoridades confirmaron que, desde Antioquia, continuaba coordinando actividades criminales mediante el uso de líneas telefónicas de otros países para eludir el rastreo.
Inquietud en la comunidad
Tras conocerse su verdadera identidad, los habitantes de La Ceja expresaron sorpresa y desconcierto por la facilidad con la que el delincuente había logrado ocultarse a plena vista. Las autoridades continúan investigando posibles redes de apoyo locales que le habrían facilitado su permanencia en el país.
La captura de alias Adriancito representa un duro golpe contra el Tren de Aragua, una organización criminal que ha ampliado su influencia en varios países de América Latina, incluido Colombia.

