Un nuevo informe de PEN America ha encendido las alarmas en torno a la libertad de expresión y el acceso a la literatura en el sistema educativo de Estados Unidos. Según el estudio titulado “La normalización de la prohibición de libros”, más de 3.900 títulos fueron vetados en 87 distritos escolares durante el año académico 2024-2025, en una tendencia que la organización califica como una censura sistemática y coordinada.
Censura que se extiende por todo el país
Desde 2021, se han registrado más de 22.800 acciones de prohibición en 45 estados, entre restricciones absolutas, vetos por niveles escolares y requerimientos de permisos especiales para acceder a ciertos libros. Las cifras muestran un incremento drástico con respecto a ciclos anteriores y evidencian una estrategia organizada, particularmente impulsada por grupos conservadores.
“Han explotado los miedos y las ansiedades de los padres para ejercer control ideológico sobre la educación pública en todo Estados Unidos mediante tácticas consistentes y coordinadas”, alerta el informe de PEN America.
Gabriel García Márquez y otros grandes nombres en la lista negra de Estados Unidos
Entre los títulos afectados se encuentran obras fundamentales de la literatura universal, como Cien años de soledad y El amor en los tiempos del cólera, ambas del Nobel colombiano Gabriel García Márquez. También figuran libros de autores como Isabel Allende (La casa de los espíritus), Stephen King, Sara J. Maas y Ray Bradbury (Fahrenheit 451).
En el estado de Tennessee, incluso una adaptación gráfica del Diario de Ana Frank fue retirada de circulación en escuelas, lo que, para PEN America, evidencia que las decisiones no obedecen a criterios pedagógicos, sino ideológicos.
¿Qué motiva las prohibiciones?
El estudio identifica que los contenidos vinculados a identidad de género, diversidad racial, migración, violencia sexual y comunidad Lgbti+ son los más atacados. Los textos son calificados de forma recurrente como “sexualmente explícitos” o “inapropiados”, lo cual sirve como justificación para retirarlos de bibliotecas o restringir su uso en clase.
Además, el reporte indica que en algunos casos se ha vetado la totalidad de la obra de un autor tras censurar un solo título, un fenómeno que describe como “Letra Escarlata”.
La intervención estatal y el impacto en la educación
Las medidas de censura no solo provienen de iniciativas locales. El Departamento de Defensa de EE. UU. también eliminó cerca de 600 libros en escuelas para hijos de militares, siguiendo lineamientos internos que buscan limitar materiales sobre diversidad, inclusión y equidad.
Más allá de los libros, también se han reportado cancelaciones de ferias escolares, revisión de manuales de enseñanza, eliminación de contenidos digitales y prohibiciones a donaciones literarias.
Un panorama preocupante para la literatura y la libertad de enseñanza
“Nunca antes han visto los estadounidenses una cifra semejante en su historia”, señala el informe, que denuncia el impacto profundo de esta tendencia sobre el sistema educativo, los estudiantes y los propios autores, quienes además enfrentan consecuencias económicas y simbólicas por la exclusión de sus obras.
PEN America hace un llamado a detener esta escalada de restricciones, advirtiendo que se está debilitando el derecho a una educación libre, plural e informada, al tiempo que se promueve una visión única y excluyente de la realidad.

