Nuevamente la Universidad Nacional de Colombia se está viendo afectada por comunidades indígenas y está siendo utilizada como un ‘hotel de paso’ para más de 2.000 indígenas que entraron sin autorización al campus de la institución en Bogotá. Según se ha podido conocer, estas personas llegaron a la ciudad para participar en jornadas de protesta y se quedarán hasta el 18 de octubre.
La polémica no solo se ha generado por el ingreso sin permiso de estas personas al campus de la UNAL, ni por la utilización de la infraestructura de la Universidad para que más de 2.000 indígenas se queden mientras están en Bogotá. La polémica también se está generando porque en la entrada de la 50 integrantes de la minga indígena están controlando el ingreso a la universidad, están exigiendo que les muestren el carné estudiantil y están revisando las maletas de los estudiantes.
Ahora bien, al respecto, la vicerrectora de la Universidad Nacional de Colombia, Carolina Jiménez, quien aseguró que pese a que en principio los indígenas no tenían autorización para ingresar al campus, no les pueden prohibir el ingreso porque deben garantizar el derecho a la protesta que es a lo que vienen los indígenas a Bogotá.
De igual forma, la vicerrectora mostró su preocupación por la logística que implica el cuidado de más de 2.000 personas, ya que, según aseguró, la Universidad Nacional no cuenta con las condiciones para albergar a esta cantidad de personas en sus instalaciones.
Finalmente, Jiménez también se desmarcó de las diferentes manifestaciones y protestas que se han presentado en la Calle 26 y en la Avenida NQS y que han afectado ampliamente la movilidad en Bogotá. Recordó que la Universidad Nacional garantiza el derecho a la protesta, pero no acepta, participa o condona actos de vandalismo.

