En un boletín de prensa la Fiscalía General de la Nación informó que el Tribunal Superior de Sincelejo confirmó la sentencia a 32 años de cárcel impuesta contra un exparamilitar conocido como alias Santa, cuyo nombre de pila es Santander Rojano Altamiranda. El sujeto fue procesado por el secuestro y el abuso sexual de una joven que para el momento de los hechos tenía 18 años.
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Puntualmente, el ente investigador indicó que alias Santa fue procesado por los delitos de secuestro simple, concierto para delinquir agravado, tortura en persona protegida, acceso carnal violento y desplazamiento forzado.
“Los hechos que rodean esta determinación se presentaron el 5 de agosto de 2003 cuando la víctima, de 18 años, fue raptada por el condenado de su vivienda, en el barrio El Palito del municipio de San Onofre (Sucre). Para entonces alias Santa pertenecía al Bloque Héroes de los Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)”, anotó la Fiscalía en su boletín de prensa.
En ese momento, el grupo armado ejercía un dominio considerable en San Onofre, donde entre otras cosas se encargaba de dirimir asuntos comunitarios a los que les daban soluciones violentas. Al menos así lo deja entrever la información compartida por la Fiscalía.
“La investigación determinó la mujer fue retenida, lesionada, torturada y agredida sexualmente en una finca que era usada por el grupo armado ilegal como centro de operaciones. Al parecer, las agresiones ocurrieron debido a que la víctima habría sostenido una discusión con una vecina, quien dio a conocer el hecho ante comandantes urbanos de la red criminal“, advirtió el ente investigador.
Entre tanto, dio a conocer que estas agresiones físicas y los hechos de abuso sexual fueron perpetrados frente a un total de 12 miembros de las desaparecidas AUC.
Incluso señalaron que las circunstancias “se repitieron en la medida que la mujer se rehusaba a acceder voluntariamente a las pretensiones sexuales del condenado”.
La víctima tuvo que huir con rumbo a Venezuela
De acuerdo con la narración de la Fiscalía, la mujer permaneció secuestrada entre el 5 y el 19 de agosto del 2003. La dejaron libre después de asesinar a su hermano.
Sin embargo, los criminales no se contentaron con el daño que le habían hecho y la declararon objetivo a raíz de que instauró una denuncia en contra de los comandantes de las AUC.
“Por esto la víctima debió desplazarse hacia Venezuela, pudiendo regresar en enero de 2016″, expresó la Fiscalía.
Adicionalmente, indicó que el condenado exparamilitar no podrá ejercer derechos ni funciones públicas durante los 32 años de su pena y tendrá que pagar una multa de 9.399 SMLMV.