Avianca está haciendo una apuesta muy interesante por la democratización de los vuelos, y me gustaría que me contara un poco sobre eso...
Es que uno no puede ser una aerolínea en un país como Colombia o en una región como América Latina, sin pensar en cómo lograr que más personas usen los aviones. Los aviones son la herramienta fundamental de movilización. En nuestros países las carreteras son limitadas, la geografía es difícil y tenemos varias ciudades en diferentes puntos de nuestro país. Por eso Avianca, luego de la pandemia, hizo un cambio de su modelo muy enfocado en lograr que más personas monten en avión. Le doy un dato: en 2024 Avianca logró que 38 millones de personas utilizaran sus servicios, el número más alto en la historia de la aerolínea. De esos 38 millones, 21 fueron en Colombia; también otro récord. Y de esos 21 millones, cerca del 16% fueron personas que nunca habían montado con nosotros en avión. Parte de la tarea que tenemos que lograr es que más personas puedan montar en nuestros aviones.
Pero hay un vainazo en redes sociales y es que Avianca ahora se volvió low cost...
En América Latina y en Colombia usted tiene muy pocas posibilidades de diferenciar su servicio entre los diferentes competidores. En Europa, por ejemplo, existen las aerolíneas low cost, porque usted puede escoger a qué aeropuerto llega y hay aeropuertos más cercanos, más lejanos, más baratos. En América Latina no, las ciudades que tienen aeropuerto tienen uno. Entonces sí cambió nuestro modelo, pero cambió para volverse mucho más flexible, para que cada pasajero, según su necesidad, según el tipo de viaje que está haciendo, pueda decidir cómo quiere viajar. Si usted quiere viajar en la primeras filas, más cómodo, con más espacio, si quiere comprar comida, si quiere traer sus maletas, podemos hacerlo. Pero si usted es un viajero que lo que necesita es un tiquete barato práctico, que solamente necesita llegar del punto A al punto B, lo puede hacer a una tarifa mucho menor. Aquí la flexibilidad es fundamental dentro de la oferta que estamos haciendo a los colombianos.
Ahora, en últimas eso es un impacto en las comunidades donde ustedes operan, porque están llegando además a poblaciones pequeñas que antes ni siquiera tenían la posibilidad de acceder a un vuelo de Avianca...
Sí, eso también ha venido con este cambio de modelo, porque muchas veces uno como pasajero solamente ve la silla o el servicio a bordo, o la maleta, pero dentro de la la nueva estrategia Avianca, hay una expansión en nuestra red de rutas muy agresiva que nos ha permitido llegar en Colombia a ciudades como Ipiales, en donde hoy ya tenemos dos vuelos diarios. Esto era impensado hace dos años, pero el mercado ha reaccionado y operativamente lo podemos hacer. También estamos llegando a Arauca, a Quibdó, y hoy en día, gracias a esta evolución del modelo, usted puede, por ejemplo, comprar un tiquete Madrid-Quibdó y hacerlo todo en Avianca, y eso hace parte de esta idea de cómo cubrimos todo el territorio nacional con nuestra operación y llevamos los beneficios que trae el servicio aéreo a todas las comunidades que lo necesitan.
La apuesta de sostenibilidad de Avianca
¿Cómo está Avianca con la reducción de emisiones?
El sector aéreo mundial representa cerca del 3% del total de emisiones de CO2 en el mundo y por ahora todos los aviones que vuelan en nuestro planeta utilizan jet fuel y queman combustible. Nosotros en Avianca lo que hemos hecho es tener un modelo que con esta eficiencia se traduce en menos emisiones de CO2 por pasajero transportado. Hoy un pasajero de Avianca en alguno de nuestros aviones está emitiendo 20% menos partículas de CO2 al aire que el mismo pasajero que volaba con nosotros en 2019. Lo hemos hecho con los nuevos aviones que tienen más sillas, pero eso tiene un impacto ambiental de eficiencia: le hemos quitado peso a los aviones al lograr que la gente solamente lleve las maletas que necesiten, consuman lo que realmente quieren consumir; el hecho de ya no tener las pantallas en los asientos sino que la gente pueda conectarse a nuestro sistema y ver en sus pantallas lo que quieren ver. La redefinición de toda nuestra red de rutas y unas medidas de eficiencia en el uso del combustible nos han hecho muchísimo más eficientes, y esto sin usar una sola gota de lo que se llama el combustible sostenible de aviación, que es un elemento que está creciendo en el mundo. Avianca ha logrado esta eficiencia sin usar una gota de combustible. O sea, se pueden lograr menos emisiones, se puede ser mucho más eficientes desde el punto de vista operativo y estratégico.
También está el impacto de recoger desechos en zonas naturales fundamentales para la humanidad y sacarlos de ahí, y me encanta la historia en Galápagos, en Leticia... ¿Cómo es eso?
La lógica es la siguiente y lo mismo aplica para el tema social: Avianca llega todos los días a muchos rincones de América Latina y de Colombia. Todos los días hay un avión de nosotros entrando y saliendo de esos territorios y buena parte de lo que hemos venido pensando es cómo logramos que esos aviones también cumplan una función social y ambiental, aprovechando que tienen un espacio, una capacidad, unas bodegas, unos asientos. Entonces, con Galápagos en el Ecuador, con Leticia en Colombia, con San Andrés en Colombia y próximamente con Riohacha, que es algo que estamos cocinando, lo que hacemos es que nos aliamos con fundaciones de recicladores en estos lugares y cada semana sacamos una una cantidad relevante de residuos que están en esos destinos, que ellos recogen, empacan, nos lo entregan, nosotros lo metemos en nuestros aviones, lo traemos a Bogotá, en este caso en Ecuador lo llevamos a Guayaquil, lo entregamos a organizaciones que tienen la capacidad de convertir estos materiales y darles un nuevo uso y de esa manera generamos una dinámica en donde nuestros aviones sirven para retirar estos residuos, pero les damos viabilidad financiera y económica a esas fundaciones, porque ellos al poder vender estos elementos en las ciudades principales pueden reinvertir en su operación.
Es un círculo virtuoso...
Así es. Y ese es el poder del avión. Sin el avión usted no puede hacer eso. Si usted saca esos materiales en bus, en camión, es muy difícil. Pero si usted tiene un avión llegando a una población todos los días puede lograr cosas así.
¿En qué consiste la estrategia de sostenibilidad de Avianca?
Cuando una compañía hoy en día habla de sostenibilidad tiene que ver no solamente con hábleme de ambiental, hábleme de social y hábleme de sus prácticas de gobierno. Creo que con el tiempo las empresas han venido entendiendo, y los mercados y los inversionistas, que una empresa sostenible es mucho más que eso. Y no es un tema solamente de comunicarlo y no solamente un acto de hacer cosas bonitas por una sociedad que lo necesita, sino que usted como compañía tiene que ser viable financieramente, tiene que tener un servicio que la gente quiera comprar, que se ajuste a las expectativas, tiene que generar el menor impacto ambiental posible, tiene que pensar cómo su negocio puede beneficiar a la gente más necesitada y cómo usted puede ser lo más transparente posible con las cosas que hace, pero también cómo trata a sus empleados, cómo trata a sus comunidades aledañas. Es un ejercicio muy integral.
¿Cómo está desarrollándose esa estrategia al interior de Avianca con esta nueva red de gente en 150 destinos que hace parte de la compañía?
Hoy en día la conectividad que Avianca le está dando a Colombia es realmente histórica y suena como carreta. Pero si uno hace el análisis juicioso de ver cómo está conectado hoy en día el país, a nivel interno y externo, es algo que nunca había visto Colombia y Avianca tiene mucho que ver en lo que está pasando ahí. Hoy, por ejemplo, tenemos vuelos a varios destinos en México, estamos volando a diferentes destinos en Argentina, en Ecuador... estamos llegando a diferentes lugares que hace unos años era inviable. Estamos haciendo unas apuestas por Leticia, por San Andrés, por Riohacha, por Arauca, por Quibdó, por Neiva, por Ibagué. Hoy en día el sector aéreo está trayendo una dinámica de conectividad al país muy importante, que se traduce no solamente en más turistas, porque efectivamente hoy día Colombia tiene un récord en el número de turistas, sino de que colombianos como usted y como yo podamos movernos alrededor del país para diferentes tareas: educación, salud, para ir a visitar a la familia, para hacer negocios. Y esto lo permite, es el avión, el sector aéreo, la conectividad y yo creo que Avianca tiene una gran responsabilidad en lo que está pasando en el sector aéreo colombiano.
¿Qué es el Banco de Millas?
Hace unos años se creó el banco de millas de Avianca, hace ya como unos 15 años. Esto es un banco literalmente en donde las personas que son socios de Lifemiles, que es el programa de fidelidad de Avianca, puede donar millas a este banco y esas millas son utilizadas para diferentes causas, pero es la manera en que nosotros podemos garantizar que con esas millas vamos a entregarle tiquetes a personas que necesitan volar. Hace unos años lo utilizábamos primordialmente para atender niños que tenían que venir a las ciudades principales, por ejemplo a Bogotá, por algún tema médico. Eso lo seguimos haciendo, pero entendimos que el impacto era limitado y lo que empezamos a ver es que había organizaciones médicas que lo que necesitaban era transportar médicos a las comunidades y allá generan el impacto grande. Entonces dijimos: venga, nosotros tenemos los aviones, nosotros tenemos los destinos, los médicos tienen el saber hacer, el impacto, ¿cómo logramos que estas personas lleguen a esos lugares? Y fue a través del Banco de Millas. Lo que estamos haciendo hoy en día es, a través de cerca de 24 aliados sociales y ambientales que tenemos, que la gente dona sus millas y nosotros esas millas las utilizamos para que médicos, pediatras, cirujanos, arquitectos, ingenieros puedan volar directamente a comunidades muy vulnerables, y en un fin de semana, en una semana, puedan atender a miles de personas gracias a que están allá directamente. Y cuando empezamos a ver que había organizaciones que necesitaban llevar a sus médicos, nos dimos cuenta que también habían organizaciones que estaban trabajando en temas de agua potable, higiene y saneamiento básico. Si la gente no tiene agua, no hay salud. Entonces estamos también trabajando con organizaciones que necesitan llevar arquitectos o ingenieros a instalar soluciones en esos lugares apartados que no lo tienen. Gracias a esa estrategia y a nuestros aliados, en el año 2024 logramos beneficiar a cerca de 28.000 personas y en lo corrido de 2025, estamos llegando a cerca de 32.000. Y apuntamos llegar este año a 40.000. Pero esto lo hacemos gracias a los aviones de Avianca, pero sobre todo al talento de los médicos, de los arquitectos, de los aliados. Porque finalmente lo que hacemos es que nuestros aviones los potencian a ellos para llegar donde son necesitados.
Cuando uno piensa en Avianca, inevitablemente piensa en una historia centenaria pero piensa solamente en vuelos. Y todo lo que usted nos ha contado hoy es dejar claro que Avianca es muchísimo más que un montón de aviones que uno ve pasar por los cielos...
Mire, Avianca tiene 106 años y nació en Barranquilla, es la segunda aerolínea más antigua de todo el mundo. Cuando uno le dice esto a un europeo no lo creen, pero lo que también uno tiene que entender es que no hay un colombiano vivo que recuerde un momento de su vida sin que Avianca exista. En esa medida nosotros claro que entendemos que la relación de Avianca con Colombia y con los colombianos es una relación muy particular. Yo no sé si otra empresa en Colombia tenga ese tipo de relación, por lo bueno y lo malo, porque igual ser una aerolínea es muy complejo y ser usuario de aerolínea también es muy complejo, pero lo que uno sí entiende es que Colombia, por sus características, por su ubicación, por su talento, es un país aeronáutico por naturaleza. Y Avianca existe gracias a esa condición especial que tiene Colombia en el mundo aeronáutico. Entonces lo que usted dice es cierto, Avianca es legendaria, tiene más de 100 años, ya es una aerolínea establecida que ha sorteado las dificultades habidas y por haber y seguramente nos faltan muchas más, y parte de nuestro compromiso es seguir estando al ritmo de lo que Colombia nos exige, reconociendo los errores, pero también tratando de que los colombianos vean que en Avianca tienen un aliado muy importante para su crecimiento, para sus sueños y para su bienestar.

