Un total de 35 personas fueron rescatadas con vida tras el naufragio del barco ‘Don Alfredo’, ocurrido en la madrugada de este sábado cerca a la bocana del río Naya, una zona marítima de alto riesgo en el Pacífico colombiano.
La embarcación, que cubría la ruta entre Buenaventura (Valle del Cauca) y El Charco (Nariño), sufrió un siniestro marítimo que dejó en vilo a las autoridades locales, a la comunidad costera y a los familiares de los pasajeros.
Operativo de rescate: reacción en dos fases
Según informaron líderes comunitarios, las primeras labores de rescate fueron adelantadas por una embarcación cercana que logró salvar a ocho personas. Posteriormente, unidades de la Armada Nacional, alertadas por organizaciones sociales del Pacífico, lograron recuperar 27 personas adicionales, completando así el rescate de los 35 ocupantes.
Videos compartidos en redes sociales mostraron escenas del rescate, donde personal militar brinda apoyo y calma a los náufragos que se encontraban flotando en el mar.
Falla mecánica y condiciones adversas, bajo investigación
De acuerdo con testimonios locales, el volcamiento del barco habría sido causado por una falla mecánica, combinada con las condiciones marítimas adversas que caracterizan esa zona, conocida por altas marejadas y corrientes peligrosas.
Las autoridades marítimas ya iniciaron una investigación para establecer las causas exactas del naufragio, así como posibles responsabilidades.
Continúa la búsqueda de dos desaparecidos
Aunque la mayoría de los pasajeros fueron encontrados sanos y salvos, las labores de búsqueda no han terminado. La Armada Nacional mantiene operativos aéreos y fluviales en coordinación con las comunidades, para ubicar a dos personas que aún no han sido encontradas.
Organizaciones sociales han advertido que entre los desaparecidos podrían estar menores de edad o personas mayores, lo que aumenta la preocupación en la zona.
Comunidades en alerta y llamados urgentes
Benildo Estupiñán, defensor de derechos humanos en el Pacífico nariñense, hizo un llamado a las autoridades para reforzar las labores de búsqueda y mejorar los protocolos de navegación en esta región. Según expresó, la limitada conectividad y la lejanía de los centros urbanos suelen dificultar la atención oportuna en este tipo de emergencias.
La situación ha generado conmoción en las poblaciones costeras, donde se reclama mayor presencia del Estado para garantizar seguridad en el transporte fluvial y marítimo, especialmente en rutas frecuentadas por comunidades vulnerables.