El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informó que el 3 de octubre de 2025, en el marco de la asistencia consular, un funcionario de la oficina consular en Tel Aviv visitó el centro de detención donde se encuentran las ciudadanas colombianas Manuela Bedoya Jaramillo y Luna Valentina Barreto Arango; las revelaciones sobre su situación generó polémica.
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Las connacionales fueron retenidas por autoridades israelíes en aguas internacionales mientras participaban en la Flotilla Humanitaria Global Sumud (GSF), iniciativa que buscaba llevar ayuda a la población de Gaza.
Durante la visita, ambas manifestaron su preocupación por las condiciones de detención, entre ellas la falta de alimentación durante más de 48 horas y el acceso limitado a agua potable. Asimismo, denunciaron haber sido sometidas a procedimientos que vulneraron su dignidad y bienestar físico.
Ante esta situación, la Cancillería de Colombia solicitó de manera inmediata a las autoridades israelíes que se respeten los derechos humanos de las dos ciudadanas y que se les garantice un trato digno, incluyendo alimentación y acceso a agua potable mientras permanezcan bajo custodia.
Procedimiento de deportación y acompañamiento del Gobierno
Según el comunicado oficial, Bedoya Jaramillo y Barreto Arango firmaron un documento mediante el cual se acogieron a un procedimiento de deportación expedita, el cual deberá cumplirse en un plazo no mayor a 72 horas.
La Cancillería indicó que mantiene comunicación constante tanto con las familias de las connacionales como con las autoridades competentes en Israel. Asimismo, reiteró su compromiso de acompañar activamente el proceso para garantizar el retorno seguro de las jóvenes.
En el comunicado se resaltó también la coordinación consular con otros países latinoamericanos, cuyos nacionales igualmente resultaron afectados por las detenciones en la flotilla humanitaria.
Rechazo del Gobierno colombiano
El Gobierno de Colombia reafirmó su condena al genocidio en Gaza y a la captura en aguas internacionales de una embarcación civil con ayuda humanitaria. De igual manera, rechazó los procedimientos contrarios a los Derechos Humanos a los que fueron sometidas las dos colombianas y otros integrantes de la Flotilla Global Sumud (GSF).
Finalmente, la Cancillería recordó que su labor se enmarca en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, y reiteró que seguirá informando sobre el caso, respetando siempre la intimidad de las connacionales y sus familias.