El reconocido rapero y empresario estadounidense Sean Combs, conocido mundialmente como Puff Daddy o Diddy, fue sentenciado este 3 de octubre a cuatro años de prisión y a pagar una multa de 500.000 dólares, la máxima contemplada para este tipo de delitos.
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La sentencia llega tres meses después de que un jurado popular lo declarara culpable de dos cargos por transporte para ejercer la prostitución, tras un juicio que se prolongó durante siete semanas y que acaparó la atención mediática en Estados Unidos y otros países.
El juez Arun Subramanian, encargado del caso, subrayó que la condena busca ser “ejemplar” y enviar un mensaje claro sobre la responsabilidad en delitos de violencia sexual y explotación.
“No tenemos certeza de que, en libertad, el acusado no volvería a cometer estos delitos. Se debe imponer una pena considerable para que tanto agresores como víctimas sepan que el abuso contra las mujeres tiene consecuencias reales”, señaló el magistrado en su dictamen.
¿Quién es P. Diddy y por qué estaba en juicio?
A sus 55 años, Sean Diddy Combs ha sido una de las figuras más influyentes del hip hop, con una carrera que incluye premios Grammy, colaboraciones con artistas internacionales y un imperio empresarial en moda, bebidas y medios de comunicación.
Sin embargo, desde noviembre de 2023 su imagen pública se ha visto gravemente dañada por decenas de denuncias, más de un centenar hasta la fecha, que describen un patrón de coerción, abuso y violencia.
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Las víctimas, según los testimonios, habrían sido engañadas con promesas de oportunidades profesionales y personales para luego ser drogadas y agredidas sexualmente, muchas veces de forma consciente e inconsciente.
Durante el juicio, la fiscalía planteó que Combs no era un consumidor ocasional de prostitución, sino que actuaba como organizador de un sistema de explotación sexual, utilizando su posición de poder y fama.
Aunque el jurado no encontró suficientes pruebas para condenarlo por tráfico sexual ni por liderar una organización criminal, cargos que podían implicar cadena perpetua, el juez consideró estos antecedentes al dictar la sentencia.
Así reaccionó Puff Daddy a la sentencia
En la sala del tribunal, Combs, acompañado por su madre y seis de sus hijos, pronunció un discurso de 12 minutos en el que pidió perdón a sus víctimas, en especial a su exnovia y principal testigo del caso, Casandra Ventura.
“No tengo a nadie a quien culpar más que a mí mismo. He aprendido la lección. Estoy dispuesto a cumplir con cualquier condición que me imponga el tribunal”, dijo el artista.
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Pese a este alegato y a las múltiples cartas de familiares y amigos que pedían clemencia, el juez Subramanian mantuvo una posición firme y rechazó la solicitud de la defensa para anular el juicio. La sentencia supone un punto de inflexión en la carrera de Diddy, que lleva un año en prisión preventiva desde su detención en Nueva York en septiembre de 2024.
Con esta decisión judicial, la fiscalía y las víctimas celebran un fallo que consideran un paso hacia la responsabilidad en casos de abuso sexual y explotación en la industria del entretenimiento, mientras que el futuro del artista, quien fue ícono de superación personal y éxito empresarial, queda marcado por uno de los procesos judiciales más mediáticos de los últimos años.