La administración del presidente Donald Trump anunció la destrucción de una quinta 'narcolancha’ en aguas internacionales del Caribe, operación que se enmarca en la nueva estrategia de la Casa Blanca contra los cárteles de la droga, declarados oficialmente como “combatientes ilegales” en un “conflicto armado no internacional”.
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El Pentágono confirmó este viernes que la embarcación fue interceptada frente a la costa de Venezuela, mientras transportaba un cargamento de narcóticos con destino a Estados Unidos. Si bien no se precisó a qué organización criminal pertenecía la lancha, las autoridades aseguraron que la ruta marítima utilizada corresponde a corredores habituales del narcotráfico.
Operación militar ordenada por Trump
De acuerdo con el secretario de Guerra, Pete Hegseth, cuatro tripulantes identificados como “narcoterroristas” murieron durante el ataque. “Ningún miembro de nuestras fuerzas resultó herido. Estos operativos continuarán hasta poner fin a los ataques contra el pueblo estadounidense”, declaró el funcionario.
El Pentágono también difundió imágenes del operativo naval, asegurando que la inteligencia estadounidense había confirmado previamente que la embarcación transportaba drogas. La acción militar se suma a una serie de intervenciones que, desde inicios de septiembre, han dejado un saldo de 21 narcotraficantes muertos y la destrucción de cinco lanchas rápidas vinculadas al crimen organizado.
Escalada militar en el Caribe
La ofensiva comenzó tras el despliegue de siete buques de guerra y un submarino estadounidense en el mar Caribe. Según la administración Trump, estas medidas buscan frenar el ingreso de cargamentos ilícitos a territorio estadounidense y debilitar la infraestructura logística de los cárteles.
El anuncio ocurre apenas un día después de que Donald Trump declarara públicamente que su país se encuentra en un “conflicto armado no internacional” con los cárteles de la droga, catalogando a sus integrantes como “combatientes ilegales”. Esta decisión ha generado debate internacional sobre los límites del derecho humanitario y la aplicación de la fuerza contra grupos criminales transnacionales.

