Un brutal feminicidio tuvo lugar en Sevilla en la madrugada del domingo, tiene conmocionada a la ciudad y ha vuelto a poner en el centro del debate la falta de protección efectiva para las víctimas de violencia de género en España. La víctima, identificada como Katherine, una joven española de 28 años que trabajaba como camarera en un bar de la zona, fue asesinada presuntamente por su pareja, un colombiano de 21 años identificado como Julián David.
El presunto agresor, que ya tenía antecedentes por violencia de género contra la misma mujer y contaba con un expediente de expulsión abierto por su situación irregular en España. Sin embargo, dicho proceso se encontraba suspendido debido a un procedimiento penal previo por un episodio de malos tratos, cuando intentó ahogarla en la provincia de Cádiz. En aquel momento, la víctima no presentó denuncia formal, lo que permitió su puesta en libertad provisional y dejó sin efecto medidas de protección activa en el sistema Viogén.
Un crimen anunciado en Sevilla Este
El asesinato ocurrió sobre las 3:10 de la madrugada en la calle Tigris, frente al centro comercial Zona Este. Una llamada al 112 alertó de que una mujer yacía gravemente herida en el soportal de un edificio. Cuando llegaron la Policía Nacional y los equipos de emergencia, no pudieron hacer nada para salvar su vida: la joven presentaba una puñalada mortal en el cuello.
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Las investigaciones apuntan a que la víctima sufrió una agresión brutal previa al ataque con arma blanca. Existen dos hipótesis: una señala que la discusión comenzó dentro del domicilio y que la mujer intentó huir, siendo alcanzada en el portal; otra sostiene que el agresor la esperaba en el acceso del edificio, donde la golpeó antes de asestarle la puñalada. En ambos casos, el nivel de violencia fue extremo, con restos de sangre encontrados dentro y fuera del inmueble.
Vecinos en shock y custodia policial
El crimen ha generado consternación en el vecindario. Testigos relataron que escucharon gritos y golpes durante la madrugada, mientras otros afirmaron haber visto al joven con frecuencia visitando a la víctima, con quien convivía en el primer piso del edificio.
Tras el asesinato, el presunto autor intentó suicidarse con el mismo cuchillo, por lo que fue trasladado al Hospital Virgen Macarena, donde permanece ingresado en estado grave y bajo custodia policial.