En Medellín, expertos del sector de Minas y Energía alertaron por los riesgos que tiene el país de un racionamiento eléctrico. Aseguran que el retraso de proyectos es lo que tiene a la región Caribe con racionamientos temporales, que son disfrazados en supuestos cortes por mantenimiento.
Con la situación actual se extiende la amenaza sobre la capacidad de suministro de energía para el centro del país y se encienden las alarmas frente a la falta de capacidad de energía que pondría en riesgo además el funcionamiento de grandes proyectos como el Regiotram y el Metro de Bogotá.
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Colombia en riesgo de un nuevo racionamiento después de 30 años
En el encuentro participaron los exministros de Minas y Energía, Amylkar Acosta y Tomás González, quienes lanzaron duras advertencias sobre la situación energética del país. Ambos coincidieron en que las decisiones regulatorias adoptadas, la falta de ejecución de proyectos estratégicos y el debilitamiento de la confianza de los inversionistas han dejado a Colombia a puertas de un posible racionamiento eléctrico y una crisis de abastecimiento de gas.
“El año pasado este fue el sector de peor desempeño, el que aparece en las estadísticas como minas y canteras, -5 %. Y en el primer semestre de este año ya no fue -5, sino -10.2 %. Eso indica que definitivamente el propósito del gobierno se ha ido cumpliendo, que es el de buscar un marchitamiento prematuro de este sector. Ahora, en relación al tema del gas. Si a diciembre del año pasado nuestro problema era de un déficit que había que cubrir y lo estamos cubriendo desde entonces con importaciones, el mayor reto que tenemos para el año entrante ya no va a ser las importaciones sino la capacidad regasificadora que tenga el país”, explicó Amilkar Acosta.
Además, indicó que aunque existe una planta regasificadora, “está cantado que el año entrante ya no vamos a requerir los 440 millones pies cúbicos diarios que se están importando, sino que muy seguramente se va a triplicar la necesidad de importación y no hay capacidad regasificadora. Entonces, el problema ya no es de importación, el problema es de abastecimiento”.
Acosta hizo referencia a que está abierta la subasta de expansión eléctrica para nuevos proyectos para el sector y que se requieren con urgencia.
“Es una buena señal, pero tiene una interferencia y es la vigencia de una resolución expedida a finales del año pasado por parte de la CREC en la cual se establece un precio de escasez dual según tecnología que no incentiva, no da señales que estimulen a los inversionistas que son los que van a apostarle su inversión para poder participar de esa subasta y ejecutar los proyectos", explicó Acosta.
Por su parte, Tomás González dijo que “ya estamos con cortes, porque hay demanda nueva que no se puede atender porque simplemente no se puede conectar. Entonces, les está tocando buscar soluciones por fuera de la red. Hemos oído todos los casos de proyectos de grandes superficies comerciales que tienen que poner plantas de diesel para poder atender su demanda porque no se pueden conectar a la red porque no hay la capacidad. Y también hemos visto proyectos de vivienda que no pueden estar porque no les pueden garantizar el suministro. Entonces, eso en el sentido estricto de la definición es demanda no atendida, demanda que quiere la energía y no está la energía”.