Las investigaciones sobre la muerte de una familia en un hotel de San Andrés han dado un giro significativo con la revelación de un informe de Medicina Legal y declaraciones recientes de los involucrados. La tragedia, ocurrida el pasado 11 de junio, dejó sin vida a Tito Nelson Martínez Hernández, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo Kevin Martínez, de apenas 4 años.
El informe forense determinó que la causa del fallecimiento fue anoxia por inhalación de fosfina, un gas altamente tóxico que comúnmente se utiliza en fumigaciones industriales. Este resultado coincide con los reportes del Hotel Portobello Convention, donde se hospedaba la familia, los cuales confirmaron que un día antes del suceso se realizó una fumigación en la habitación contigua (405), supuestamente debido a una infestación de chinches.
Detalles clave del caso
- La fumigación fue realizada por la empresa Livingston & Company E.U. (Livco), que, según el hotel, recomendó mantener cerrada la habitación intervenida por al menos dos días. Sin embargo, no se habría advertido sobre riesgos en las habitaciones aledañas.
- El técnico a cargo, identificado como Michael Garzón, afirmó en su informe haber usado solo el insecticida Demand Duo, lo cual contradice el dictamen forense que detectó fosfina como causa del deceso.
- En respuesta, la empresa fumigadora sostiene que “el funcionario no mintió y que sí usó el insecticida mencionado, bajo todos los protocolos establecidos”, desligándose así de la presencia del gas mortal.
Advertencias ignoradas y pedidos sin respuesta
Previo al fallecimiento, Viviana Andrea envió audios a su hija mayor manifestando malestares de salud en su hijo, acompañados de náuseas y vómito. También reportó haber percibido “olores extraños, similares al moho” y pidió el cambio de habitación, una solicitud que, según la familia, fue ignorada por el personal del hotel.
El hallazgo de los cuerpos fue realizado por los padres de Viviana, quienes, al no lograr contactarlos, ingresaron a la habitación. Allí encontraron al niño y a Tito Nelson sobre la cama, mientras que Viviana yacía en el suelo, desnuda.
Familia exige justicia
Orlando Canro, padre de Viviana, expresó su dolor en entrevista con Séptimo Día: “Nosotros vinimos cinco y eso es lo triste, que solo volvimos sino dos con vida”, refiriéndose al viaje que realizaron a la isla junto con su esposa. La familia espera que la Fiscalía avance con la imputación de cargos contra los presuntos responsables de lo ocurrido.
Por el momento, el caso continúa bajo investigación y se mantiene la incertidumbre sobre el origen exacto de la fosfina, así como sobre la presunta omisión de protocolos de seguridad en el proceso de fumigación. La comunidad y los familiares exigen respuestas claras y responsabilidades frente a una tragedia que, según indican los hallazgos, pudo haberse evitado.