Este lunes 15 de septiembre de 2025 se conocerá si Estados Unidos decide certificar o descertificar a Colombia en su lucha contra el narcotráfico, una medida que podría tener serias implicaciones diplomáticas, económicas y estratégicas para ambas naciones. En medio de esta expectativa, el exsenador y precandidato presidencial Roy Barreras se pronunció de forma contundente.
Desde su experiencia como exembajador y figura clave en la política nacional, Barreras calificó como un grave error una eventual descertificación por parte del gobierno estadounidense: “Sería un disparo en el pie”, expresó.
Críticas a la postura de Estados Unidos y defensa del Gobierno Petro
El exsenador defendió la política antidrogas del presidente Gustavo Petro, argumentando que la administración actual ha mostrado resultados concretos en incautaciones, extradiciones y operativos contra el narcotráfico. “No haría honor al sacrificio de las vidas, por ejemplo, de los últimos 13 jóvenes policías que murieron combatiendo el narcotráfico”, señaló.
Además, cuestionó el rol de Estados Unidos en esta problemática global: “Sin la demanda que genera el primer mundo, no habría la oferta. Y sin la inútil prohibición, no habría mafias”. Barreras también anunció que propondrá al próximo Congreso colombiano la creación de un mecanismo que evalúe el comportamiento de Estados Unidos en esta lucha conjunta.
“¿Acaso han controlado la demanda? ¿Han resuelto su problema de salud pública? ¿Tienen claridad sobre los circuitos financieros a donde va la mayoría del dinero de las mafias?”, agregó.
Riesgos y consecuencias para Colombia
De aplicarse una descertificación sin “waiver” (exención), Colombia podría enfrentar restricciones en ayudas económicas, apoyo financiero multilateral y cooperación militar, lo que afectaría a distintos sectores económicos. Barreras advirtió: “Ojalá que no haya imposición de sanciones comerciales, que perjudicarían a miles de importadores y exportadores, pero que no golpearían al Gobierno Petro (…) sí golpearían a todos los colombianos”.
Posición de la Embajada en Washington
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, también intervino en el debate, destacando que cualquier debilitamiento en la cooperación bilateral sería aprovechado por carteles y redes transnacionales. “La falta de colaboración directa dejaría el escenario libre para que estas redes criminales operen con mayor facilidad”, advirtió.
García-Peña recordó que Colombia ha estado históricamente certificada, con pocas excepciones, y que el trabajo realizado en los últimos años respalda la continuidad de esa certificación. Según explicó, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene tres caminos: la certificación plena, la descertificación con “waiver” (sin sanciones), o una descertificación con consecuencias punitivas.
Para el diplomático, la opción más coherente con los resultados es la certificación total. Además, subrayó que la seguridad interna de Estados Unidos también está en juego, al estar directamente impactada por el narcotráfico que se origina fuera de sus fronteras.
Una decisión que marcará el rumbo de la relación bilateral
A pocas horas de la decisión, las posturas están claras: Colombia exige respeto a su soberanía y a los esfuerzos que ha realizado, mientras que sectores políticos advierten que una medida punitiva sería perjudicial tanto para Bogotá como para Washington. La expectativa crece, y con ella, el impacto que pueda tener esta resolución en el tablero geopolítico regional.