La polémica al rededor del nombramiento de Juan Carlos Florián como el nuevo ministro de la Igualdad tiene un nuevo capítulo tras la decisión que tomó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca sobre su nuevo cargo. Decidieron suspender provisionalmente su nombramiento mientras revisan si sumar otro hombre al gabinete ministerial del presidente Gustavo Petro incumple la Ley de Cuotas.
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La decisión llega en medio de la evaluación de una demanda en contra de su nombramiento, que pide ‘tumbarlo’ por incumplimiento de la Ley de Cuotas. Ante esto, mientras el Tribunal toma una decisión de fondo, decretaron como medida cautela la suspensión provisional del decreto 0892 del 11 de agosto de 2025, con el que nombraban a Juan Carlos Florián como ministro de la Igualdad.
Llama la atención que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca decidió suspender provisionalmente su nombramiento luego de que el abogado designado por la Presidencia de la República para defender a Juan Carlos Florián argumentó que no se incumplía la Ley de Cuotas porque Florián no su identidad de generó es de persona con ‘género fluido no hegemónico’.
El litigante aseguró que “la verdad es que la declaratoria de ilegalidad de su nombramiento, así como la suspensión provisional del mismo, supondrían la negación de sus derechos fundamentales asociados con su identidad de género”.
Más problemas para el Ministerio de la Igualdad
Desde su creación en 2022, el Ministerio de la Igualdad en Colombia, liderado inicialmente por Francia Márquez, ha enfrentado múltiples cuestionamientos sobre su funcionamiento. Uno de los principales problemas ha sido la falta de claridad en su estructura administrativa y en la distribución de funciones. Críticas políticas y sociales han señalado que el ministerio se creó sin un plan sólido de acción, lo que ha generado dudas sobre su eficiencia y verdadero impacto.
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Otro de los retos más significativos del Ministerio de la Igualdad en Colombia ha sido el manejo del presupuesto. Diversos sectores han denunciado que los recursos destinados a la entidad no se han ejecutado con transparencia ni eficacia. Informes de control fiscal han advertido retrasos en la implementación de proyectos sociales, lo que ha debilitado la confianza ciudadana. Esto ha llevado a un fuerte debate público sobre la viabilidad financiera y operativa de la cartera.
Además, el Ministerio de la Igualdad ha estado en el centro de controversias políticas por presunta burocracia y duplicación de funciones con otras instituciones del Estado. Varias voces de la oposición lo han catalogado como un “ministerio simbólico”, sin resultados concretos en materia de reducción de desigualdades. Los escándalos mediáticos y las críticas al liderazgo de Francia Márquez han incrementado la percepción negativa, dejando en entredicho su capacidad para cumplir con los objetivos de equidad social.