La Fiscalía General de la Nación informó sobre la captura de Stephen Paul Mueller, un ciudadano estadounidense señalado de haber explotado sexualmente a una menor de 14 años en Medellín, Antioquia. Según la investigación, el extranjero contactó a la adolescente a través de redes sociales y le ofreció dinero a cambio de sostener encuentros íntimos, lo que derivó en su judicialización bajo cargos de explotación sexual comercial con persona menor de 18 años.
De acuerdo con el reporte oficial, los hechos se habrían presentado entre finales de 2022 y mayo de 2023, cuando Mueller sostuvo comunicaciones con la víctima y logró convencerla en dos ocasiones de acudir a la vivienda en la que se hospedaba, ubicada en el barrio Laureles. Allí, presuntamente, la menor fue inducida a realizar actividades de tipo sexual a cambio de 500.000 pesos por encuentro, lo que constituye un delito grave contemplado en el Código Penal colombiano.
La captura se realizó en un operativo articulado entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, en el que también se incautaron elementos tecnológicos como dos teléfonos celulares, un computador portátil y dos memorias USB, que ahora serán analizados como material probatorio. Mueller fue presentado ante un juez de control de garantías por un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), donde se le imputó el delito de demanda de explotación sexual comercial con persona menor de edad.
El procesado no aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento en un centro carcelario mientras avanza la investigación. Este caso se suma a otros antecedentes de explotación sexual infantil en Medellín y en el país, donde extranjeros han intentado aprovecharse de la vulnerabilidad de menores. En 2022, por ejemplo, se reportaron detenciones de turistas en la Costa Caribe por delitos similares, lo que evidencia un patrón que las autoridades buscan frenar con operativos conjuntos y campañas de prevención.
La Fiscalía reiteró su compromiso en la protección de niñas, niños y adolescentes, recalcando que este tipo de conductas no solo atentan contra la integridad de las víctimas, sino que también refuerzan cadenas de explotación que deben ser desmanteladas. El caso de Mueller será clave para seguir enviando un mensaje de cero tolerancia frente a la explotación sexual infantil en Colombia.