En un fallo de enorme repercusión política y judicial, el Tribunal Supremo de Brasil declaró culpable al expresidente Jair Bolsonaro por su participación en un intento de golpe de Estado contra el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. Con una votación de cuatro jueces a favor y uno en contra, la Corte estableció que el exmandatario lideró una organización criminal con el objetivo de alterar el resultado electoral de 2022 y mantenerse en el poder por medios ilegítimos.
El tribunal también encontró culpables a otros siete altos funcionarios de su administración, incluyendo exministros, jefes militares y responsables de inteligencia. Las sentencias individuales, que incluirán la duración de las penas de prisión, se darán a conocer este viernes.
Un plan estructurado desde las élites
La acusación detalla que Bolsonaro, de 70 años, encabezó una red organizada para socavar el orden democrático brasileño tras su derrota electoral. Entre las pruebas destacadas figura un testimonio clave del teniente coronel Mauro Cid, exayudante del expresidente, quien firmó un acuerdo de cooperación con la justicia.
Las autoridades también investigan un presunto plan para atentar contra la vida de Lula, aunque este no se ejecutó por falta de respaldo dentro del alto mando militar. No obstante, el intento fue considerado como una amenaza seria y estructurada al Estado de derecho.
El magistrado Cristiano Zanin, quien emitió el voto final del juicio, afirmó: “Se formó una organización criminal armada integrada por los acusados, que deberán ser condenados por las circunstancias fácticas que considero probadas.”
El ataque del 8 de enero y la escalada golpista
La Fiscalía General sostiene que Bolsonaro no solo habría conspirado antes de dejar el cargo, sino que instigó directamente los actos vandálicos del 8 de enero de 2023, cuando miles de sus seguidores invadieron y destruyeron las sedes del Congreso, el Palacio de Planalto y el Supremo Tribunal Federal en Brasilia.
Dicho asalto fue el punto culminante de una campaña de deslegitimación electoral promovida desde el propio Ejecutivo, a través de discursos públicos y maniobras jurídicas. Uno de los elementos más comprometedores fue la localización de un borrador de decreto en casa de Anderson Torres, exministro de Justicia, que proponía una “intervención militar” sobre la Justicia Electoral.
Los demás condenados y su rol en la trama
Entre los otros implicados y hallados culpables se encuentran:
- Walter Braga Netto (exministro de Defensa): habría coordinado con militares el respaldo al plan.
- Almir Garnier (almirante retirado): señalado por su presunto apoyo activo para invalidar los comicios.
- Paulo Sérgio Nogueira (excomandante del Ejército): actuó como enlace entre Bolsonaro y las Fuerzas Armadas.
- Augusto Heleno (exministro de Seguridad Institucional): acusado de diseñar estrategias para desacatar órdenes judiciales.
- Alexandre Ramagem (exdirector de inteligencia): promovió teorías de fraude para erosionar la credibilidad electoral.
Un nuevo capítulo en la historia democrática de Brasil
Con esta decisión, Jair Bolsonaro se convierte en el tercer expresidente brasileño condenado por la justicia, marcando un precedente en la lucha institucional contra el autoritarismo. La comunidad internacional y diversos sectores de la sociedad civil han seguido el caso con atención, destacando la importancia de proteger las instituciones democráticas ante amenazas internas.