Un juez penal de conocimiento en Bogotá emitió un fallo condenatorio contra Brenda Gissele Celeita Angarita, una estilista sin formación médica, quien fue hallada responsable de la muerte de Laura Sofía Amaya Duarte, una joven de 23 años que falleció tras someterse a una liposucción ilegal el 15 de septiembre de 2023.
El procedimiento se llevó a cabo en un salón de belleza ubicado en el barrio Restrepo, localidad de Antonio Nariño, al sur de Bogotá. Según la Fiscalía General de la Nación, el establecimiento no contaba con autorización para realizar intervenciones médicas, y Celeita Angarita tampoco tenía títulos profesionales ni acreditaciones de salud.
Una intervención sin garantías ni supervisión médica
De acuerdo con la investigación de la Dirección de Apoyo Territorial, la víctima conoció a la supuesta “especialista” a través de Instagram y acordó el procedimiento con antelación, transfiriéndole siete millones de pesos desde Málaga, España, donde residía y estudiaba Derecho mientras trabajaba en un hotel.
Amaya Duarte viajó a Colombia con dos objetivos: realizarse la intervención estética y reencontrarse con su hijo de cuatro años, con la intención de llevárselo a vivir con ella de forma definitiva.
“Conocimos a unas amigas que nos hablaron de la cirujana Brenda Gissel Celeita Angarita, quien se nos presentó como una médica esteticista especializada, quien nos aseguró de que no había ningún riesgo”, relató Gabriela Duarte, amiga de la víctima, en entrevista con El Espectador.
Durante el procedimiento, la joven sufrió una convulsión. Fue trasladada de urgencia al Policlínico del Olaya, pero llegó sin signos vitales y falleció por un paro cardiorrespiratorio a los pocos minutos.
Condena en firme y paradero desconocido
La acusada fue hallada culpable del delito de homicidio culposo, y la sentencia que deberá cumplir se conocerá en octubre de 2025. Sin embargo, el caso sigue envuelto en incertidumbre, ya que Celeita Angarita se encuentra prófuga de la justicia.
Desde la muerte de Amaya Duarte, la acusada desapareció. Según declaraciones de la familia de la víctima, eliminó su presencia en redes sociales, borró toda información relacionada con la supuesta clínica “Revovvastylespa” y cortó todo tipo de comunicación. Incluso, sus familiares también se niegan a responder a los allegados de la joven fallecida.
“Desde que sucedió, no sabemos nada de ella. Borró el número de teléfono, borró todo lo que había sobre la clínica en redes sociales e Internet, no quedó nada. Ni siquiera su familia nos contesta”, dijo Gabriela Duarte a El País.
Un caso que expone los riesgos de la estética clandestina
La tragedia de Laura Sofía Amaya fue el sexto caso registrado en Bogotá durante 2023 por procedimientos estéticos realizados sin supervisión médica ni infraestructura adecuada. La Fiscalía y la Secretaría de Salud adelantan investigaciones adicionales para evitar que este tipo de prácticas ilegales continúen poniendo en riesgo la vida de personas incautas.
Mientras tanto, el hijo de la joven permanece bajo el cuidado de su bisabuela en Soacha, mientras su familia exige justicia y respuestas que aún no llegan.
El caso refleja una alarmante problemática de salud pública y la urgente necesidad de mayor control sobre quienes ofrecen servicios médicos sin preparación ni respaldo legal.

