En la últimas horas el Ejército Nacional confirmó que el secuestro de los uniformados se registró cuando adelantaban la Operación Perseo II, desarrollada en el cañón del Micay, Cauca, cuando tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 4 fueron objeto de una asonada en horas de la tarde del 7 de septiembre, en la vereda Los Tigres, corregimiento de San Juan de Micay, municipio de El Tambo.
La institución aseguró que ”aproximadamente 600 personas, presuntamente en connivencia con integrantes del grupo armado organizado residual (GAO-r) estructura criminal Carlos Patiño, obstaculizaron el despliegue de las tropas con el propósito de impedir el cumplimiento de sus funciones en la zona".
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Son 45 uniformados del Ejército secuestrados en El Tambo
El Ejército explicó que la operación tenía el objetivo favorecer el control de rutas utilizadas para el narcotráfico y la minería ilegal.
“Como resultado de este hecho, 45 uniformados permanecen privados de la libertad bajo la modalidad de secuestro. Estos hechos representan graves violaciones a los derechos fundamentales y a la Constitución, pues constituyen delitos que se encuentran descritos en el Código Penal (Ley 599 de 2000), entre ellos, secuestro simple, concierto para delinquir, violencia contra servidor público y obstrucción a la función pública“, indicó la institución a través de un comunicado.
De tal manera, anunció que el Ejército Nacional interpondrá las denuncias e iniciará las acciones legales correspondientes ante las autoridades competentes, “con el fin de esclarecer lo sucedido. De igual forma, insta a las comunidades a aportar información que conlleve a la identificación y posterior judicialización de los responsables de esta acción delictiva”, agregó.
Tercera División del Ejército Nacional pide el respeto por las instituciones del Estado y rechaza categóricamente la utilización y constreñimiento de las comunidades.
Además, le hace un llamado a los organismos internacionales que son defensores de derechos humanos para que unan sus voces y expresen su rechazo contra los grupos al margen de la ley que “continúan delinquiendo, atemorizando a las comunidades más vulnerables y fortaleciendo sus actividades mediante economías ilícitas derivadas del narcotráfico”.
“El Ejército Nacional mantiene presencia en la zona, adelanta gestiones para restablecer el orden y asegurar el regreso del personal secuestrado, reiterando su compromiso con la protección de la población civil y el respeto por los derechos humanos”, puntualizó.