La tragedia que enlutó a una familia en San Andrés, donde una pareja y su hijo menor fallecieron en la habitación de un hotel, tiene un nombre: fosfina. Este químico, un gas incoloro y altamente tóxico, fue la sustancia que, según el dictamen de Medicina Legal, provocó la anoxia que les causó la muerte. La investigación judicial se centra ahora en la empresa de fumigación que, presuntamente, utilizó la sustancia sin la debida autorización del hotel.
¿Qué es la fosfina y cómo funciona?
La fosfina es una sustancia altamente venenosa que, en su estado puro, es un gas incoloro con un olor característico a ajo o pescado podrido. Aunque en pequeñas cantidades puede encontrarse de forma natural por la descomposición de materia orgánica, su uso más común es en la industria como plaguicida, especialmente para fumigar granos almacenados.
Más noticias: “Se hizo el lesionado”, ‘Pacho’ Vélez aseguró que Jhon Durán sabe que no lo van a convocar y por eso habría fingido
Según la Agencia de Sustancias Tóxicas de los Estados Unidos, este gas es inflamable y puede explotar a temperatura ambiente. Cuando se libera en el aire o el suelo, se degrada rápidamente, pero en concentraciones altas, como la que pudo haber ocurrido en la habitación del hotel, puede ser letal para los seres humanos. La exposición a la fosfina provoca una rápida falta de oxígeno en el cuerpo, lo que lleva a la anoxia y, como consecuencia, a una muerte veloz.
El fatal error de una fumigación no autorizada
La principal hipótesis que manejan las autoridades es que la fosfina llegó a la habitación del hotel a través de un proceso de fumigación. La familia, que había ahorrado durante meses para sus vacaciones, había reportado un olor extraño en el cuarto y solicitó un cambio, el cual fue negado por el hotel debido a la alta ocupación. Este hecho revela que la sustancia ya podría haber estado presente al momento del reporte.
Lea también: Robo masivo en el Mono Bandido de la 127: hombres armados despojaron de celulares y relojes a clientes
El Hotel Portobelo, donde ocurrieron los hechos, se pronunció al respecto y aseguró que la sustancia fue utilizada por la empresa contratada, Livingston & Company E.U., sin su autorización y “en flagrante violación de los protocolos establecidos”. La empresa de fumigación había reportado el uso de otros químicos, lo que ahora es parte central de la investigación judicial. Las autoridades buscan a los responsables de la empresa para que den su versión de los hechos.
El hotel lamentó el trágico suceso y se solidarizó con las familias afectadas, reiterando que la conducta de la empresa contratada violó sus protocolos de seguridad y la normativa vigente. El caso en San Andrés sirve como un doloroso recordatorio de los riesgos que pueden existir cuando no se siguen los protocolos de seguridad adecuados en el manejo de sustancias tóxicas.

