¿Cómo se siente?
Pues es una mezcla de sentimientos. Uno, con el dolor de lo que ha ocurrido en Colombia, que es una sucesión de eventos del terror de saber cuántas familias están sufriendo. He ido muchas veces a Cali y conozco muy bien la ciudad y el territorio. Ese es un dolor natural por el país. En particular, siendo parte de la vida pública, duele más porque estamos en una confrontación política y viendo este desafortunado desenlace en cabeza del gobierno nacional.
Como candidato, ¿siente alguna responsabilidad mayor con la situación que se está presentando de seguridad en el país?
Yo no siento ninguna responsabilidad. Yo he sido una persona que sabe construir y respetar, que tantas veces he reiterado que se puede hacer la política de una forma distinta, que en Colombia no hay que maltratar, agredir o golpear para destacarse.
He dicho que el lenguaje violento conduce rápidamente a la violencia física. He repetido que la política de paz total es una política mal concebida, un caos total que tiene consecuencias. En términos políticos, yo no tengo ninguna responsabilidad. Tengo la responsabilidad de señalarlo, decirlo y dar ejemplo con mi comportamiento.
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En estos momentos la paz total es la apuesta principal del gobierno de Gustavo Petro, si usted llega a ser el presidente, ¿la elimina por completo o qué haría?
Lo primero que hago yo es fortalecer la fuerza pública. Llevamos muchos años negociando. Esto es un caos total. El daño es de unas dimensiones difíciles de imaginar para un ciudadano común y corriente.
El deterioro de la fuerza pública, la incapacidad operativa, la cantidad de personas que se han retirado, la moral de la fuerza pública, los errores claros y tangibles de una política que corresponde a una mentalidad que no se conecta con la realidad de los territorios, que no aprende de las lecciones que nos han dado a Colombia tantos procesos de paz durante años. Si no hay una fuerza pública fuerte, no es posible construir la paz.
Él ha deteriorado la fuerza pública, cedieron el terreno, lo ocuparon, se ha multiplicado la criminalidad por todas partes de Colombia. En ese marco, antes de cualquier paz o discusión, si no se fortalece la fuerza pública, no es posible avanzar. El país que nos van a entregar, y todavía falta, porque para el 7 de agosto falta un año, va a estar más deteriorado. Esto está asociado con una mente caótica, una mirada del mundo que no se corresponde con lo que siente el pueblo colombiano hoy. Ese delirio del presidente Petro es permanente.
Usted es el que lleva la bandera del centro y ya lo hemos visto en sus campañas anteriores, ¿cuál es esa gran diferencia que le va a permitir convertirse en presidente?
¿Ha visto la campaña hoy? Esa campaña que estoy haciendo es la que me va a hacer presidente. He asumido la responsabilidad política en cada una de mis actuaciones. Soy una persona coherente y consistente por un camino. En el 2018 estuve a punto de ser presidente; por 200.000 votos no pasé a la segunda vuelta. Voté en blanco y expliqué por qué.
En el 2022 hicimos política, voté en blanco y expliqué por qué. Fue una mala elección, una mala política con errores. La vida continúa y de los errores aprendemos. Colombia ya vio el gobierno del presidente Duque, para mí mal gobierno. Y está viendo el presidente Petro, mal gobierno. Viene el gobierno de nosotros. Colombia ya ha visto la película: dos capítulos, y falta este. Los dos anteriores han sido un fracaso. Colombia no se va a devolver ni se va a quedar donde estamos. Por eso la expresión de mi campaña es Adelante.
Adelante significa cómo vamos a unir a Colombia. ¿Quién puede unir a Colombia? yo, y cuando digo yo, es un montón de personas, por supuesto. Porque no se une al país desde un extremo. La persona que tiene esa capacidad soy yo, en el sentido político, porque va a ser el gobierno más difícil en la historia. Esta campaña se ha precipitado, falta un año para recibir el gobierno, y en un año se hace mucho daño.
La seguridad no es una política de derecha o izquierda, es un derecho de todas las personas. No depende de una concepción política, sino de entender que es una obligación para poder ser libres. Un gobierno capaz de convocar a todo el espectro político soy yo, y lo digo con orgullo y convicción. He sido respetuoso de todos y me han insultado por haber votado en blanco. Pero fíjese: el que votó en blanco va a unir a Colombia. Va a ser complejo, pero para eso estoy preparado. Tengo la experiencia, la convicción, el comportamiento y la capacidad para hacerlo. Ese es el reto político, y vamos muy bien.
Actualmente hay una mesa de negociación en la cárcel de Itagüí, ¿usted la mantendría? ¿Cómo lo ha planteado?
Lo que pasó en Medellín cuando el presidente se paró con quienes representan el crimen de esta ciudad por décadas, sin hablar con el alcalde ni el gobernador, y los hace protagonistas públicos, es un golpe muy profundo. A mí me dolió en el alma. Lo que hizo fue un daño muy grande.
Validarlos fue hablarle solo a una parte de la ciudad. Medellín debe evitar que los jóvenes entren en la criminalidad y enfrentarla sin descanso. Esos señores estaban condenados gracias al esfuerzo de la Fiscalía y la Policía. No es que estén afuera negociando. Como todo lo asociado con la paz total de este gobierno, es un proceso oscuro del que nadie sabe qué se está negociando ni qué hilos se mueven.
Un día parece que negocian con el Clan del Golfo, al otro día el presidente pide que lo declaren terrorista. Yo no voy a recibir un proceso que no sé qué es ni qué hay detrás. No puedo aceptar ese tipo de negociación. Tiene que ser transparente. Va a llegar el gobierno de la transparencia, de la inteligencia, de resolver problemas y de preocuparse por las personas.
Medellín necesita cuidado. Es una ciudad apasionante, con mezclas, pero con muchos dolores y heridas fáciles de abrir. Una senadora conduce esas negociaciones, y nadie sabe qué transmiten a las comunidades.
Nosotros hicimos proyectos urbanos integrales. La Comuna 13 era la expresión de lo peor de Colombia y de Medellín, y pasó del miedo a la esperanza. Claro que aún hay problemas, pero se resuelven quitándole espacio a la violencia y a la ilegalidad. Lo que hace él es retroceder y dañar.
Me duele en el alma lo que hizo. Como presidente voy a trabajar con alcaldes y gobernadores, sin importar el partido, porque yo sé construir.
Hablemos de las propuestas. ¿Cuáles vienen siendo sus banderas para esta próxima campaña?
Todavía falta mucho. Hay 75 precandidatos; yo soy candidato. Ya tuve propuestas en 2018 y 2022. No sabemos quién va a quedar. No le voy a dar ahora mi propuesta de educación. Le voy a dar mi propuesta más adelante, la mejor que ha tenido Colombia, pero le voy a decir qué enfrentamos.
En salud, lo primero es crear un fondo de emergencia con recursos económicos para abrir servicios básicos que se han venido cerrando en Medellín y en toda Colombia. Si en el Hospital General de Medellín están cerrando servicios, imagine lo que pasa en otros municipios. Hace poco los gobernadores le escribieron al presidente diciendo que está en riesgo la red pública de atención.
Rápido, necesitamos recursos para abrir servicios materno-infantil, urgencias y salud mental. Dos: medicamentos. Hoy los más pobres son quienes más pagan porque el sistema no entrega a tiempo. Necesitamos ese fondo de emergencia para comprar medicamentos urgentes para las enfermedades más críticas. Los más humildes son los que pagan la corrupción, la violencia y la crisis en salud.
Nos tenemos que sentar con todos los protagonistas de la salud y ver dónde está la plata. La Contraloría dice que faltan 32 billones. Yo no voy a llegar a entregar 32 billones sin saber qué pasa. Nos vamos a sentar de manera transparente: quién debe, por qué, dónde está la plata, qué se perdió. Todos ponemos. Esa es una máxima de mi gobierno.
En Seguridad hay que fortalecer la fuerza pública. En Amalfi atacaron un helicóptero con drones y mataron a policías que iban a erradicar coca. Si con un dron tumban un helicóptero, tenemos que recuperar la capacidad operativa ya. Helicópteros no hay, están paralizados. Más de 100.000 policías y militares se han retirado. Y pedimos más fuerza pública, ¿de dónde? Necesitamos un plan de emergencia para incorporar personas.
Asamblea Nacional Constituyente, ¿sí o no?
No.
Fracking, sí o no?
Voy a explicar. Nosotros tenemos que hacer la exploración de petróleo y de gas. Tenemos que generar esa riqueza que tenemos en nuestro país la tenemos que sacar para hacer las inversiones sociales. Esa es la plata que necesitamos para atender un montón de necesidades de nuestro país. Por el fracking, yo en el 2018 decía, ‘No, fracking’, hoy digo, hay que aprender, hay que entender qué ha pasado, la tecnología ha cambiado
Mantener las EPS en el sistema de salud, ¿sí o no?
Sí, pero las tenemos que revisar. Aquí se han robado un poco de plata y han robado privados y públicos. Conmigo no va a hacer ese juego.
Subirle impuestos a los más ricos, ¿sí o no?
Vamos a ver qué se necesita. Yo tengo que llegar a organizar muy bien y a adquirir una estructura de cómo vamos a conseguir los recursos.
Importar gas, ¿sí o no?
Si se necesita, toca.
Romper o mantener relaciones con el régimen de Nicolás Maduro.
Usted tiene que tener un tipo particular de relaciones. Yo creo que Nicolás Maduro se robó las elecciones, es un dictador y nunca firmaría, por ejemplo, una cooperación entre las fuerzas armadas de Colombia y las de Venezuela. Ahora hay que cuidar la frontera y tenemos que tener algún tipo de relación, unas relaciones consulares, un montón de colombianos allá, un montón de venezolanos acá. Entonces, nos toca ser especialmente cuidadosos para tener esa relación.
¿Condenarían el genocidio en Gaza?
Lo que está pasando hoy en Gaza es inaceptable. La palabra que genocidio la está utilizando usted y yo no. Pero yo creo en la existencia de los dos estados, el Estado Palestino y el Estado de Israel, los dos tienen derecho a existir, lo que hizo Hamás no tiene ninguna justificación, es la barbarie e Israel tiene el derecho a responder, lo que pasa es que la forma como ha respondido el gobierno de Netanyahu supera cualquier condición porque tenemos que tener derechos humanos.
¿Acercarse más a China o a Estados Unidos?
A los dos. Nosotros tenemos una relación con los Estados Unidos, 30% de las exportaciones de nosotros van para los Estados Unidos. Con China tenemos que tener relaciones y quién dijo que no podemos tener relaciones con los dos. Las relaciones exteriores se basan en la prudencia, en la inteligencia, en la forma de comunicarse, de una manera que permita construir.
La última ¿por qué tienen que votar por usted?
Por una razón muy sencilla y muy profunda. La persona que tiene la capacidad de unir a Colombia soy yo. Y unir a Colombia significa entender todo el espectro. Ser capaz de de sanar tantas heridas, de coser tantas fisuras que tenemos en nuestro país. Nosotros no vamos para atrás, no nos vamos a quedar acá, sino que vamos para Adelante.