El Aeropuerto del Café en Colombia, ubicado en Palestina, Caldas, ha sido uno de los proyectos más esperados por los habitantes del Eje Cafetero. Concebido en 1977, la obra busca dotar a la región de una terminal aérea moderna que permita vuelos nacionales e internacionales, fortaleciendo la conectividad y la competitividad económica de Caldas, Risaralda y Quindío.
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Fracasos y retrasos en proyectos anteriores
La historia del Aeropuerto del Café está marcada por intentos fallidos. Durante los años noventa y dos mil, los trabajos se vieron interrumpidos por sobrecostos, problemas de planeación y disputas políticas. Uno de los episodios más críticos ocurrió en 2011, cuando un deslizamiento obligó a detener las obras y dejó en evidencia fallas técnicas en los estudios iniciales. Estos fracasos provocaron que la región acumulara más de cuatro décadas de espera por un aeropuerto funcional.
Un nuevo plan con respaldo nacional
El Gobierno Nacional, junto con las autoridades locales, anunció un nuevo proyecto para el Aeropuerto del Café que promete superar los obstáculos del pasado. Esta vez, se cuenta con inversiones significativas, estudios técnicos actualizados y un enfoque en sostenibilidad y seguridad. Según el Ministerio de Transporte, la terminal busca complementar y aliviar las limitaciones de los aeropuertos de Pereira y Manizales, afectados por problemas de ubicación y condiciones climáticas.
La nueva licitación espera tener una inversión superior a los 700.000 millones de pesos, en su primera fase que se realizará en Palestina, Caldas. Se contempla una pista de 1.340 metros de largo por 30 de ancho. Con esto, esperan una operación nacional e internacional de día y noche.
Impacto económico y turístico en el Eje Cafetero
La construcción del Aeropuerto del Café representa una oportunidad única para impulsar el turismo en el Eje Cafetero, uno de los sectores más dinámicos de la región. Además, la terminal servirá como plataforma para exportaciones de café y productos agrícolas, conectando directamente a la zona con mercados internacionales. Con ello, se espera fortalecer la economía regional y posicionar al Eje Cafetero como un nodo logístico estratégico en Colombia.
Retos y expectativas del proyecto
Aunque persisten dudas sobre la viabilidad y los costos de la obra, las autoridades aseguran que esta vez el proyecto cuenta con los fundamentos necesarios para avanzar sin contratiempos. El verdadero desafío será demostrar que el Aeropuerto del Café puede convertirse en realidad y no en otro intento fallido.
Después de más de 40 años de retrasos, la región espera que este nuevo impulso marque un antes y un después en su desarrollo económico y turístico.