La Franja de Gaza atraviesa su peor crisis humanitaria en décadas. Más de 500.000 personas, casi una cuarta parte de la población, enfrentan hambruna, indigencia y muerte, según un informe oficial publicado este viernes por el Sistema de Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), organismo respaldado por la ONU.
Este informe confirma por primera vez la existencia oficial de una hambruna en Ciudad de Gaza y sus alrededores, tras casi dos años de guerra entre Israel y Hamás.
“Los niños dicen que desearían morir para poder ir al cielo y comer”, relata Yousra Abu Sharekh, coordinadora del programa en Gaza de la Red Internacional de Ayuda, Socorro y Asistencia, a la BBC desde Gaza.
El informe denuncia que la situación ha sido provocada por el hombre y es completamente evitable si se permite el acceso humanitario sin restricciones. Aun así, Israel rechaza estas afirmaciones y su primer ministro, Benjamín Netanyahu, calificó el informe como una “mentira descarada”.
Lo que dice el informe del IPC
Estas son las principales conclusiones del comité internacional de expertos que monitorea crisis alimentarias:
- La hambruna ya está presente en Gaza y se extenderá a otras zonas como Deir al-Balah y Khan Younis en septiembre.
- Más de 132.000 niños menores de 5 años estarán en riesgo de desnutrición grave hacia junio de 2026 si no se toman medidas urgentes.
- La situación es totalmente provocada por el hombre y puede revertirse si se permite la ayuda humanitaria.
- Los asesinatos de civiles que buscan comida continúan, y hay reportes crecientes de muertes por desnutrición.
Testimonios desgarradores
Yousra Abu Sharekh, madre de dos hijos, de 7 y 12 años, contó en la BBC que su hijo de 7 años ya muestra síntomas severos de desnutrición.
“No puede vivir solo de pan y pasta. Esto me está matando”, expresó entre lágrimas.
Shaima al-Obaidi, de Save the Children, relató que los niños comen “hierba y hojas” para sobrevivir.
“En semanas ya no había frutas ni vegetales. En un mes no quedaba harina. Los niños decían que querían morir para poder comer en el cielo”.
Israel responde: “No hay política de hambruna”
En un comunicado oficial, Netanyahu sostuvo que:
- Israel ha permitido la entrada de 2 millones de toneladas de ayuda desde octubre de 2023.
- 300 camiones de ayuda entran cada día, aunque la ONU insiste en que se necesitan al menos 600 para mitigar la crisis.
- Culpa a Hamás por el “robo sistemático” de ayuda para financiar su maquinaria de guerra.
Sin embargo, organizaciones humanitarias acusan a Israel de bloquear deliberadamente la entrada de ayuda y de realizar lanzamientos aéreos poco efectivos o peligrosos. BBC Verify documentó que varios de estos lanzamientos ocurrieron en zonas que el propio ejército israelí declaró peligrosas.
Una catástrofe humana en desarrollo
La ONU afirma que el sufrimiento no solo persiste, sino que se intensifica cada día. El secretario general, António Guterres, fue contundente:
“Esta crisis es un fracaso de la humanidad misma”.
La situación se agudiza justo cuando Israel prepara una nueva ofensiva militar sobre la ciudad de Gaza, epicentro actual de la hambruna.
Desde el inicio del conflicto tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023, han muerto más de 60.000 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.Más del 90% de la infraestructura está destruida y el sistema de salud, agua y saneamiento ha colapsado por completo.
¿Qué puede pasar?
El informe del IPC advierte que, si no se permite un alto el fuego inmediato y el acceso sin restricciones a ayuda humanitaria, la hambruna se convertirá en una catástrofe a gran escala para toda la población gazatí.
El mundo, mientras tanto, observa cómo una de las crisis más graves del siglo XXI se desarrolla sin freno y con consecuencias devastadoras para millones de civiles inocentes, especialmente los niños.

