El desabastecimiento de medicamentos esenciales en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ha encendido las alarmas en el sistema de salud colombiano. Dos de las principales organizaciones del sector, el Sindicato Gremial de Especialistas en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (Sicrítico) y la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), emitieron comunicados conjuntos denunciando la “grave situación” y exigiendo respuestas inmediatas por parte del Gobierno Nacional.
Le puede interesar: En video: Comunidad captura a alias ‘Sebastián’, presunto responsable de atentado con camión bomba
Los medicamentos cuya escasez ha sido reportada incluyen:
- Norepinefrina
- Vasopresina
- Azul de Metileno
- Furosemida
- Milrinone
Estos fármacos son fundamentales para la atención de pacientes en estado crítico, por lo que su falta compromete gravemente el tratamiento médico y pone en riesgo vidas humanas.
“La falta de disponibilidad de estos fármacos no solo compromete la labor asistencial de los profesionales de la salud, sino que pone en riesgo directo e inminente derechos fundamentales de los pacientes, particularmente el derecho a la vida, a la salud, a la dignidad humana y a la igualdad en el acceso a los servicios de atención en salud”, señaló Sicrítico en su comunicado.
Le puede interesar: Nueva subasta de joyas, lotes, metales preciosos y vehículos incautados por la DIAN: así puede participar
Un llamado urgente al Estado
Las organizaciones recordaron que, en un Estado Social de Derecho, es deber del Gobierno garantizar la disponibilidad continua y oportuna de medicamentos esenciales, tal como lo ha reiterado la Corte Constitucional en múltiples fallos.
Desde su perspectiva, la actual crisis vulnera de forma directa el goce efectivo de los derechos fundamentales, especialmente el derecho a la vida, y constituye una omisión grave en la responsabilidad estatal.
Ante esto, AMCI y Sicrítico presentaron tres solicitudes clave al Ministerio de Salud y al Invima:
- Informar públicamente a la ciudadanía sobre el estado real del abastecimiento de estos medicamentos en el país.
- Adoptar medidas urgentes para garantizar el suministro en todo el territorio nacional.
- Ejecutar acciones de control frente a prácticas como el acaparamiento, la especulación o cualquier conducta que amenace la salud pública.
Silencio oficial y creciente preocupación
Hasta el momento, no se ha conocido una respuesta oficial del Ministerio de Salud ni del Invima frente a las denuncias. Mientras tanto, médicos y personal de salud en diferentes regiones han comenzado a reportar dificultades para mantener tratamientos críticos en pacientes que dependen de estos insumos.
La situación, según expertos del sector, podría derivar en una crisis sanitaria si no se actúa con rapidez. La escasez, además, afecta directamente a las UCI tanto en hospitales públicos como en clínicas privadas, comprometiendo la equidad en la atención y agudizando las brechas del sistema.
El llamado del gremio médico es claro: se requiere una intervención inmediata y estructurada para evitar consecuencias fatales y preservar la integridad del sistema de cuidado intensivo en Colombia.

