Daneidy Barrera Rojas, conocida como Epa Colombia, pasó a formar parte de un reducido grupo de mujeres recluidas en la base de Carabineros de la Policía Nacional, ubicada en el centro de Bogotá. El traslado desde la cárcel El Buen Pastor fue autorizado por el Ministerio de Justicia, el Inpec y el Ministerio de Defensa, tras determinar que su seguridad corría riesgo en el penal tradicional.
La decisión también fue impulsada por su abogado, Francisco Bernate, quien desde hace meses gestionaba su traslado: un movimiento que se concretó en medio de controversias judiciales y pronunciamientos presidenciales.
Compañeras de reclusión con perfiles polémicos
En este nuevo lugar de detención, Epa Colombia comparte espacio con mujeres que también enfrentan condenas por hechos de gran impacto nacional.
🔹 Margareth Chacón
Condenada a 35 años de prisión por su participación en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en mayo de 2022 en Barú. Según el Tribunal de Cartagena, su papel fue clave en la planeación del crimen. Ella y Barrera ya habían compartido celda en El Buen Pastor.
🔹 Sandra Ortiz
Exconsejera presidencial para las Regiones en el gobierno de Gustavo Petro. Según la Fiscalía, fue intermediaria en el esquema de sobornos del escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El dinero habría sido entregado a los congresistas Iván Name y Andrés Calle para influir en las reformas del Ejecutivo.
🔹 Cielo González Villa
Exgobernadora del Huila, condenada a seis años de prisión por interés indebido en la celebración de contratos. La Corte Suprema de Justicia ratificó este año la condena por hechos relacionados con corrupción administrativa durante su mandato.
¿Por qué fue condenada Epa Colombia?
El caso de Daneidy Barrera se remonta a 2019, cuando en medio de protestas sociales difundió un video en el que destruía instalaciones de TransMilenio. Tras varios procesos judiciales, fue condenada por el delito de instigación a delinquir. La Corte Suprema de Justicia determinó que debía pagar cinco años y tres meses de prisión.
La controversia por su reclusión
El presidente Gustavo Petro ha sido uno de los críticos de su encarcelamiento, especialmente por tratarse de una mujer que recientemente se convirtió en madre.
“Yo no entiendo cómo Uribe está libre y ‘Epa’ (Colombia) presa. ¿Eso es justicia o es la venganza del macho?”, dijo en un consejo de ministros.
¿Un trato preferencial?
El traslado de Epa Colombia a un centro de reclusión especial generó también malestar entre otras privadas de la libertad. Según su abogado, algunas internas le reclamaron con frases como:
“¿Por qué usted sí y nosotros no?”
Por ahora, Epa Colombia permanece bajo la custodia de la Policía Nacional, en condiciones que —según las autoridades— garantizan mejor su seguridad frente al riesgo de represalias o agresiones en cárceles comunes.