La tensión entre el Gobierno de Estados Unidos, Colombia y Venezuela está en su punto más bajo desde que Donald Trump asegurara que buscarían enfrentar directamente el narcotráfico en Latinoamérica, sobre todo en países como Colombia y Venezuela. En su momento Petro aseguró que cualquier ataque al vecino país sería entendido como un ataque a Colombia y Estados Unidos movilizó dos buques militares al mar Caribe, con el fin de controlar las rutas marítimas de narcotráfico desde Venezuela.
Ahora bien, desde la DEA aseguraron que Nicolás Maduro trabaja de cerca con las disidencias de las Farc y ELN para enviar cocaína a Estados Unidos desde Colombia. Terry Cole, director de la entidad, aseguró que “Venezuela se ha convertido en un estado narcoterrorista que sigue trabajando con las Farc y el ELN desde Colombia para enviar enormes cantidades de cocaína desde Venezuela a los carteles mexicanos”, aseguró.
Por esto, el director de la DEA informó que desde el Gobierno Trump han incrementado los esfuerzos por prevenir el ingreso de sustancias psicoactivas que llegan a Estados Unidos desde Latinoamérica. Destacó la incautación de grandes cargamentos de metanfeamina y fentanilo en las fronteras.
Con sus declaraciones, Cole dio a entender la necesidad de continuar con los operativos antidroga que el presidente Donald Trump ha ordenado en países como Venezuela. “Trump está preparado para usar todos los recursos del poder estadounidense para detener la entrada de drogas en nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia”, sentenció.
Finalmente, falta tiempo para ver el éxito o fracaso de esta política antidrogas del Gobierno de Estados Unidos y las implicaciones diplomáticas que tendrán las declaraciones del presidente Gustavo Petro, de entender un ataque a Venezuela como un ataque a Colombia.