La detención de los uniformados se dio en el marco de la operación Perseo II, una ofensiva militar que las Fuerzas Militares adelantan en el cañón del Micay desde la madrugada de este martes. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, destacó los primeros resultados de la acción, que ha permitido la recuperación de un territorio que, según explicó, llevaba más de una década sin una presencia estatal permanente.
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“Un resultado muy importante es la recuperación del cañón del Micay, un cañón que llevaba abandonado hace más de 10 años”, afirmó el ministro. Las tropas ya lograron llegar a la zona conocida como Honduras, un punto estratégico que conecta directamente con el municipio de López de Micay. Este sector, de acuerdo con el ministro, ha sido históricamente un centro de operaciones del narcotráfico y de grupos armados, especialmente las disidencias de alias Iván Mordisco.
El ministro Sánchez hizo un llamado a las comunidades de la región del Micay para que no cedan ante la ilegalidad y, por el contrario, respalden la labor de las autoridades. “Invitamos a la ciudadanía y a los campesinos a que se unan del lado de la legalidad. Nada bueno trae la cocaína: no trae casas, ni educación, trae muerte, dolor, terror y violencia”, enfatizó el funcionario, instando a la población a optar por un camino diferente al de los grupos armados que controlan la zona.
¿Qué es la operación Perseo?
La operación militar Perseo II es la continuación de una estrategia más amplia liderada por las Fuerzas Militares de Colombia, que busca desmantelar las redes de narcotráfico y las estructuras armadas ilegales en puntos clave del país.
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La Operación Perseo I fue una de las ofensivas militares más grandes y ambiciosas del Ejército colombiano en los últimos años. Lanzada por el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares, su objetivo principal fue desarticular las redes del narcotráfico y atacar a las disidencias de las FARC y a otros grupos armados organizados en zonas estratégicas como el Pacífico colombiano, el Catatumbo y el sur del país, incluyendo el departamento del Cauca. Según reportes oficiales, la operación se centró en la interdicción de cargamentos de droga, la destrucción de laboratorios de procesamiento y la captura de cabecillas de estas organizaciones.
Por su parte, el Ejército de Colombia, en coordinación con la Armada y la Fuerza Aérea, jugó un papel central en la ejecución de la Operación Perseo I. Las unidades desplegadas se concentraron en zonas de alta conflictividad donde la presencia del Estado era históricamente débil. Los resultados, según comunicados oficiales, incluyeron la neutralización de cabecillas, la incautación de toneladas de cocaína y la destrucción de infraestructura para la producción de narcóticos, lo que sirvió de base para la planificación de la actual ofensiva, la Operación Perseo II, que se mantiene activa en el cañón del Micay.