En su declaración, la mujer relató con la voz entrecortada su trágica experiencia y la de otras combatientes. “Nos están abusando, los mandos medios abusan de nosotras y si quedamos preñadas nos obligan a botar a nuestros bebés. Hace unos días me sacaron a mi hijito y eso me tiene muy mal”, afirmó. La denunciante también señaló directamente al comandante conocido como “Sendales”, a quien acusó de silenciar las denuncias, aislar a las mujeres y restringir la comunicación con sus familias.
La combatiente aseguró que grabó el video para enviar un mensaje al Comando Central del ELN (COCE) y al Frente de Guerra Oriental, solicitando medidas urgentes para detener lo que calificó como una “tragedia humanitaria” dentro de los campamentos de la guerrilla. La mujer expresó que el video era su “única alternativa” para salvar su vida y la de otras mujeres que se encontraban con ella. Analistas en defensa y conflicto armado afirman que el mensaje también podría ser un llamado de auxilio a las autoridades y a la fuerza pública para que la ayuden a ser rescatada.
Crímenes de guerra y silencio del ELN
Organismos de derechos humanos han documentado en reiteradas ocasiones el reclutamiento forzado de menores, abusos sexuales y violencia de género en grupos armados ilegales. Estas prácticas se constituyen como un crimen de guerra y de lesa humanidad. La denuncia de la guerrillera refuerza las acusaciones sobre estos abusos al interior de los grupos armados, demostrando que la violencia no solo se ejerce contra la fuerza pública o la población civil, sino también entre ellos mismos.
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De momento, el ELN y sus voceros no han emitido un pronunciamiento oficial sobre este video ni han respondido a las graves acusaciones de la guerrillera.
El ELN en 2025 y el proceso de paz
Según informes del Ministerio de Defensa, para mediados de 2025, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) mantiene una presencia significativa en varias regiones del país, con un número de integrantes activos que oscila entre 2.500 y 3.000 combatientes. Sus principales fuentes de financiación son el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión en departamentos como Cauca, Nariño, Chocó y Arauca. Las autoridades han señalado que la estructura guerrillera se ha fortalecido en zonas fronterizas, complicando las operaciones de control territorial.
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El proceso de diálogo de paz, conocido como “Paz Total” del Gobierno Petro, ha enfrentado múltiples obstáculos que han llevado a una situación de estancamiento. A pesar de los varios ciclos de negociación, estos han sido suspendidos y reiniciados debido a desacuerdos fundamentales. La principal razón del estancamiento ha sido el incumplimiento de los ceses al fuego por parte del ELN, que ha continuado con acciones criminales como secuestros y extorsiones, lo que ha generado una pérdida de confianza por parte del Gobierno y la población.
Desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz se ha reiterado que el diálogo no se ha roto, pero sí se encuentra en una “fase crítica”. El Gobierno ha insistido en que el ELN debe mostrar “gestos de paz reales” y abandonar sus actividades ilícitas para que las negociaciones avancen. Por su parte, el ELN ha acusado al Gobierno de no cumplir con los acuerdos y de mantener una estrategia militar que atenta contra el proceso de paz, lo que ha llevado a un punto muerto y a la percepción de que el proceso no ha logrado sus objetivos.