En una aclaración oficial, la Registraduría Nacional abordó los rumores que circularon en plataformas digitales y que afirmaban la existencia de un registro de nacimiento con el nombre “Chat Yipiti”. La entidad fue enfática al afirmar que, tras una consulta de sus bases de datos, no se ha encontrado ninguna inscripción de nacimiento con ese nombre o uno similar. El comunicado busca poner fin a la desinformación que ha generado comentarios y especulaciones en el entorno digital.
Además, la Registraduría extendió su investigación a los registros notariales, una de las vías por las que se pueden realizar inscripciones de nacimiento en el país. En un punto clave de la verificación, la entidad consultó los registros de la Notaría Única de Cereté, Córdoba, donde, según los rumores, se habría llevado a cabo la supuesta inscripción. El resultado de esta revisión fue concluyente: no se encontró ningún registro con el nombre “Chat Yipiti” en dicha notaría.
Las políticas de registro de nombres en Colombia
El comunicado de la Registraduría se produce en un momento en que el sistema de registro de nombres en Colombia ha sido objeto de debate público. De acuerdo con la normatividad vigente, las personas tienen la libertad de elegir los nombres para sus hijos, siempre y cuando no se utilicen nombres que atenten contra la dignidad del menor, que sean ridículos o que sean abiertamente ofensivos. La decisión final sobre si un nombre puede ser registrado recae en el registrador civil o el notario.
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En el pasado, han existido casos de nombres inusuales o creativos que han generado controversia, lo que ha llevado a la Registraduría a emitir comunicados aclaratorios y a recordar los límites establecidos por la ley. Sin embargo, en el caso de “Chat Yipiti”, la entidad fue contundente al asegurar que no existe un registro oficial, lo que subraya la importancia de verificar la información antes de difundirla en redes sociales.
La Registraduría, a través de su comunicado, hizo un llamado a la ciudadanía a confiar en las fuentes oficiales y a no replicar información falsa que pueda generar confusión. El incidente de “Chat Yipiti” sirve como un recordatorio del poder de la desinformación en el entorno digital y de la importancia de la verificación de datos en un contexto de alta viralidad en redes sociales.