Una semana ha pasado desde que Valeria Afanador, una niña de diez años, desapareció sin dejar rastro en el municipio de Cajicá, Cundinamarca. La menor fue vista por última vez el pasado 12 de agosto en inmediaciones del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, ubicado en la vereda Canelón, sector Bebedero. Desde entonces, no ha habido ninguna pista clara que permita saber qué ocurrió.
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Las autoridades locales, unidades de bomberos, policía, organismos de rescate y cientos de voluntarios han participado en extensas labores de búsqueda en el área. Sin embargo, las jornadas —algunas de más de tres kilómetros de recorrido— no han dado resultados concretos.
“Vamos a seguir orando y unidos”
Manuel Afanador, padre de la menor, se pronunció nuevamente ante los medios, esta vez en diálogo con Noticias Caracol. En medio del dolor, aseguró que la esperanza sigue firme:
“Yo creo que vamos a seguir orando y unidos, teniendo la fe intacta. El acompañamiento de nuestra familia y amigos ha sido muy importante, así como el apoyo de la Alcaldía, la Gobernación y los bomberos”.
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A pesar de los múltiples operativos, los Afanador no han recibido ninguna llamada sospechosa ni indicios de extorsión. Lo que agrava la confusión sobre lo que realmente pasó.
“Es un caso extremadamente raro”, declaró el padre con evidente preocupación.
Hipótesis abiertas y un llamado a la solidaridad
Aunque se han manejado varias hipótesis, como un posible accidente en un cuerpo de agua cercano o una posible sustracción, ninguna ha podido confirmarse.
“No lo sé, hoy no sabemos si alguien la tiene o no, como lo dice el coronel: se mantienen todas las hipótesis posibles”, añadió el padre de Valeria.
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En ese mismo sentido, hizo un llamado público a quienes pudieran tener información:
“Si alguien tiene a Valeria, si alguien la ha visto, recuerde que son hasta $70 millones de recompensa por información”.
Autoridades continúan la investigación sin descanso
Wilson Halaby, secretario de Seguridad de Cajicá, reiteró en conversación con Noticias Caracol que se mantienen todas las líneas de investigación abiertas y se han ejecutado múltiples barridos en distintas zonas del municipio, incluyendo el río cercano al colegio.
“Esta es una labor que no para. La policía judicial sigue realizando entrevistas, verificando información que se ha obtenido, pero sin resultados positivos”, puntualizó.
La comunidad no se rinde
Más de 200 personas han participado en los operativos de búsqueda, y el caso ha despertado la atención nacional. La comunidad educativa, los vecinos y múltiples entidades del orden local y departamental continúan movilizados.
Aunque los días avanzan sin noticias, la familia de Valeria, las autoridades y la ciudadanía siguen unidos con un solo propósito: encontrar a la menor y esclarecer este desconcertante caso.