El precandidato presidencial Gustavo Bolívar calificó como un “salón de quejas” la reciente reunión privada sostenida en Cartagena con el embajador de Estados Unidos, Jhon McNamara, y varios congresistas estadounidenses de origen colombiano. Durante el encuentro, según Bolívar, predominó una narrativa crítica hacia el gobierno de Gustavo Petro, con intervenciones que incluso tildaban al país de dictadura.
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“Parecía un salón de clase donde los alumnos le ponen quejas a un profesor”, expresó Bolívar, quien asistió como representante del Pacto Histórico.
Contexto del encuentro y tono de los señalamientos
La reunión, de carácter reservado, contó con la presencia de los congresistas Rob Menéndez, Juan Carlos Gallego y Bernie Moreno, además de personalidades políticas nacionales como Claudia López, Vicky Dávila, María Fernanda Cabal, Juan Daniel Oviedo y el propio Bolívar. El propósito era conocer las perspectivas de los posibles aspirantes presidenciales de cara a las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos.
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Según Bolívar, varios participantes lanzaron acusaciones que apuntaban a una supuesta intención del presidente Petro de perpetuarse en el poder, e incluso relacionaban su administración con casos judiciales recientes, como el asesinato de Miguel Uribe o la medida de detención domiciliaria contra el expresidente Álvaro Uribe.
“Si eso fuera cierto, ni ellos serían candidatos ni yo estaría en campaña”, respondió Bolívar. “El presidente ha sido claro: entregará el poder el 7 de agosto de 2026”.
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“No hay dictadura”: Bolívar defiende al Gobierno con cifras económicas
Frente a las preocupaciones planteadas por la delegación estadounidense, Bolívar sostuvo que Colombia sigue siendo un país capitalista con indicadores de crecimiento positivo, y citó casos de empresas como Avianca, Sura o Grupo Éxito que han reportado ganancias históricas.
“Aquí no hay dictadura, es un país netamente capitalista que crece”, argumentó, al tiempo que buscó desmentir la idea de una crisis institucional.
Roces entre asistentes y una decisión por tomar
El encuentro no estuvo exento de tensiones. Bolívar relató un intercambio verbal entre Vicky Dávila y Claudia López, originado por diferencias sobre la legitimidad de los extremos políticos y la cercanía previa de la exalcaldesa con el actual Gobierno.
“Fue un momento al finalizar la reunión, pero no pasó a mayores”, indicó.
Finalmente, el precandidato mencionó que aún evalúa su participación en el próximo Congreso Empresarial Colombiano, evento en el que está prevista la intervención del presidente Petro. Según Bolívar, su asistencia dependerá de si su presencia podría interpretarse como oportunismo político.
“Me encantaría ir para recordarles a los empresarios que el país no está tan mal como se pronosticaba”, concluyó.