El alcalde hizo una emotiva conexión con la historia personal de la víctima, recordando que Miguel Uribe, a sus cuatro años, también vivió la tragedia de perder a su madre, la periodista Diana Turbay, a manos de la violencia. Esta similitud resalta una dolorosa realidad: “Es un espejo de una sociedad que no ha podido superar la espiral de violencia”, lamentó el mandatario.
“Los que asesinaron a Miguel querían, precisamente, profundizar el odio y la rabia en esta sociedad; generar más y más y más violencia, y alejarnos en lugar de unirnos”, afirmó Galán.
El mensaje de Galán no solo se centró en el pasado, sino que también miró hacia el futuro. Resaltó las palabras de María Claudia, esposa de Uribe Turbay, quien pidió amor, unión, verdad y justicia. El alcalde recalcó que estos elementos son fundamentales para sanar las heridas y evitar que las futuras generaciones crezcan repitiendo los mismos ciclos de violencia que han marcado la historia de Colombia.
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“Verdad y justicia son fundamentales para sanar las heridas. Debemos preguntarnos qué significa esto para nuestros hijos. ¿Vamos a permitir que el país siga atrapado en estos ciclos de violencia o vamos a romperlos definitivamente?”, cuestionó Galán, invitando a la ciudadanía a unirse en la búsqueda de un cambio significativo.
El llamado de Galán se suma al de múltiples voces que han condenado el crimen y han pedido un alto a la polarización. Políticos de diversas corrientes, líderes sociales y ciudadanos de a pie han manifestado su dolor y su preocupación por el clima de violencia política que vive el país. Este magnicidio no solo enlutó a una familia, sino que también puso en evidencia la fragilidad de la democracia y la necesidad urgente de construir consensos en un momento crucial para la nación.
La muerte de Uribe Turbay ha reavivado el debate sobre la seguridad y el futuro de las elecciones presidenciales, en un contexto de fuertes tensiones sociales y políticas. La clase política, en su gran mayoría, ha condenado el crimen y ha hecho un llamado a la no violencia y a la unión.
Asesinato de Miguel Uribe
Miguel Uribe Turbay falleció en la madrugada del lunes 11 de agosto de 2025, tras dos meses de hospitalización. El senador y precandidato presidencial fue víctima de un atentado sicarial el sábado 7 de junio de 2025 en el barrio Modelia de Bogotá, mientras participaba en un evento de campaña. Según reportes de la Fundación Santa Fe de Bogotá, el político recibió tres disparos: dos en la cabeza y uno en la pierna izquierda. A pesar de la atención médica y múltiples cirugías, Uribe Turbay no logró recuperarse. El pasado 9 de agosto, su salud se agravó tras sufrir una hemorragia cerebral, lo que finalmente condujo a su deceso.
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La Fiscalía General de la Nación catalogó el hecho como un magnicidio y un atentado político, dada la condición del fallecido como senador, figura de la oposición y precandidato presidencial. El agresor, un adolescente, fue capturado en el lugar de los hechos. La muerte del senador generó un amplio repudio nacional e internacional. El Gobierno de Colombia, a través del presidente, Gustavo Petro, y el Ministerio del Interior, decretó un día de duelo y izó la bandera a media asta en la Casa de Nariño en homenaje a la víctima. La familia, por su parte, realizó la velación en cámara ardiente en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional.