En un nuevo y extenso pronunciamiento publicado en su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro respondió de manera vehemente al escándalo derivado de la publicación de chats privados entre su hijo, Nicolás Petro, y su exesposa Day Vásquez, revelados por la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila.
Petro lanzó duras acusaciones contra la Fiscalía General de la Nación y afirmó que la presión ejercida sobre su hijo tiene como propósito desestabilizar su gobierno. “Siempre he pensado que la exacerbación jurídica contra mi hijo proviene de un intento desesperado por llevarme a una negociación ilícita y terrible para Colombia”, afirmó el mandatario.
El presidente fue más allá al vincular a la mafia del narcotraficante uruguayo Carlos Marset con la cúpula de la Fiscalía, señalando que el objetivo era obligarlo a ternar a Marcela Mancera y garantizar la permanencia de ciertos funcionarios judiciales. “No pacté, ni siquiera a riesgo del sacrificio de mi hijo y mío”, sentenció.
Petro también criticó la forma en que los medios de comunicación han manejado el caso. Calificó la cobertura como calumniosa, particularmente por insinuaciones sobre su vida privada y acusaciones sobre consumo de drogas o preferencias sexuales. “Lamentable que el día de la condena de Uribe salgan cosas de mi vida íntima mal tratadas por el chisme y la prensa, para eso era”, expresó, en referencia a la coincidencia entre el fallo contra el expresidente y la difusión de los chats.
“La Fiscalía opera con información de la mafia”: el centro de la denuncia
El presidente colombiano cuestionó directamente a la periodista Vicky Dávila, a quien acusó de utilizar información reservada entregada, según él, por fiscales vinculados a organizaciones criminales. “Las fuentes de la periodista derivan de fiscales de la mafia narcotraficante y su cúpula en la Fiscalía”, denunció.
Petro defendió su relación con Day Vásquez, a quien describió como distante y tratada con respeto, aunque admitió que siempre le generó desconfianza. “Siempre tendrá mis respetos mientras esté dentro de las normas”, escribió.
El mandatario también sembró dudas sobre la naturaleza de los chats: “¿Por qué una pareja que convive se habla en su cama por chats?”, preguntó, insinuando un montaje o manipulación de contexto.
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Además, criticó que la atención mediática se haya centrado en acusaciones de sobrepaso de topes de campaña, en lugar de analizar los verdaderos delitos o las supuestas presiones institucionales a su hijo. “Un periodista deportivo, sin saber, repite sin evidencia judicial esta calumnia”, dijo en referencia a declaraciones recientes en medios.
En el tramo final de su pronunciamiento, Petro reiteró su respeto por la libertad de cultos, pero condenó el uso de estructuras religiosas con fines delictivos. Afirmó que algunos sectores de una iglesia que apoyó a Álvaro Uribe estarían presuntamente involucrados en lavado de dinero y financiamiento del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, en Cartagena.