Desde su lugar de reclusión en el Cantón Sur, Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), rompió el silencio con una carta dirigida a las autoridades y al país, en la que lanza una denuncia de alto calibre: intentaron sobornarlo con $13 mil millones de pesos para que no revelara información sobre funcionarios de alto nivel implicados en el escándalo de corrupción que sacude a esta entidad estatal.
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“Quisieron comprar mi silencio”
La carta, divulgada por su equipo de defensa, pone en evidencia el alcance de la red de corrupción y la presión que, según Pinilla, ha enfrentado desde que comenzó a colaborar con la justicia.
“Mi cooperación y compromiso con la verdad han sido eficaces, contundentes y suficientes para que la justicia colombiana haya decidido enviar a prisión a varios implicados en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, entre ellos a quienes intentaron sobornarme con 13 mil millones de pesos a cambio de mi silencio o de omitir información clave y relevante sobre altos funcionarios públicos”, escribió Pinilla.
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Además, solicita garantías efectivas tanto para él como para su familia, dado que su testimonio ha contribuido al encarcelamiento de figuras políticas de peso, como los expresidentes del Congreso Iván Name y Andrés Calle.
Pinilla advierte que su vida podría estar en peligro por las revelaciones que ha hecho, pero deja claro que no piensa retroceder.
“No tengo intenciones de irme de este mundo”, aseguró, en un mensaje directo sobre su decisión de continuar colaborando con las autoridades.
En el documento, el exfuncionario plantea interrogantes que, hasta ahora, no han sido resueltos:
“¿Quién o quiénes pagarían la millonaria suma de dinero? ¿Quién o quiénes son los verdaderos responsables de querer silenciarme? ¿Son los mismos que realizaron amenazas en mi contra y en contra de mi familia?”
A lo largo del escrito, insiste en que su arrepentimiento es genuino, pero que el castigo no debe recaer solo en los mandos medios.
“La justicia debe operar para todos, no sólo para los mandos medios y para los más débiles”, concluyó.
Un testigo clave que incomoda
La denuncia de Pinilla se suma a un caso que ya ha sacudido las estructuras del poder legislativo y del sistema de gestión de emergencias en Colombia. Las nuevas revelaciones podrían abrir una nueva línea investigativa que pondría bajo lupa a más altos funcionarios del país.