La trágica muerte de la niña de dos años y once meses en Manizales a manos de su joven madre, Claudia Silvana Torres López, ha conmocionado a Colombia, y ahora, nuevas revelaciones añaden una capa de indignación. La familia paterna de la víctima ha roto su silencio, compartiendo detalles desgarradores y denunciando públicamente que, en múltiples ocasiones, intentaron sin éxito obtener la custodia de la pequeña debido a los presuntos maltratos y el descuido a los que la niña era sometida.
Una tía de la pequeña, en medio del dolor, expresó el profundo sufrimiento del padre: “Él está destrozado, no puede creer lo que pasó, era su única hija”. Según el testimonio de los allegados, la familia paterna había advertido repetidamente sobre la situación de riesgo de la menor. “Nosotros lo advertimos. Pedimos ayuda en varias ocasiones al Bienestar Familiar, a la Fiscalía, pero no nos escucharon”, señaló un familiar, enfatizando la desesperación de sus intentos por proteger a la niña.
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El progenitor, incluso, había expresado en varias oportunidades su miedo y preocupación por lo que pudiera pasarle a su hija, aunque “nunca imaginamos una tragedia de esta magnitud”, comentó otra persona cercana. Esta denuncia pone en el ojo del huracán a las instituciones encargadas de la protección de menores, ante la posibilidad de que se hubieran podido evitar los hechos.
Detalles del crimen y el futuro judicial de Silvana Torres
De acuerdo con lo que se ha conocido, Claudia Silvana Torres López atacó a la menor con un arma blanca y, posteriormente, intentó quitarse la vida, siendo trasladada a un centro médico. La consternación por el suceso es palpable en Manizales y en todo el país.
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Por el momento, Silvana Torres fue enviada a la cárcel por decisión de un juez de la República, mientras las autoridades adelantan las respectivas investigaciones para esclarecer por completo lo sucedido. La mujer enfrenta el grave delito de homicidio agravado, y de manera sorpresiva, no aceptó los cargos que le fueron imputados por la Fiscalía.
Esta decisión podría llevarla a enfrentar una pena de hasta 50 años de cárcel si es hallada culpable. La comunidad, al igual que la familia de la víctima, exige celeridad por parte de las autoridades y que se haga justicia por la muerte de la pequeña. “Queremos que se haga justicia, que este crimen no quede impune. Ella debe pagar por lo que hizo, por arrebatarle la vida a un ángel”, concluyeron los familiares, en un llamado contundente a las autoridades.