El brutal asesinato de una niña de 3 años en el barrio San Sebastián de Manizales ha conmocionado a toda Colombia. Las autoridades han avanzado rápidamente en la investigación y ya se ha legalizado la orden de captura contra Silvana Torres, la madre de 20 años, quien es la principal señalada de haberle quitado la vida a su propia hija este domingo.
Se espera que en las próximas horas se realice la imputación de cargos contra Torres. Actualmente, la joven se encuentra bajo custodia en una institución de salud, donde recibe atención por heridas con arma blanca que, presuntamente, se habría autoinfligido después del terrible acto.
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El delito por el que se le acusará a la madre de la menor es homicidio agravado con menor de 14 años. De acuerdo con el Código Penal colombiano, este crimen atroz puede acarrear una pena de prisión que oscila entre los 33 y los 50 años. Esta severidad en la posible condena refleja la gravedad y el repudio social y legal hacia un acto de violencia de tal magnitud contra un menor.
El coronel Dave Anderson Figueroa Castellanos, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales, ofreció detalles de lo que encontraron las autoridades al llegar al lugar de los hechos. “La madre atacó con arma blanca a su hija, provocándole la muerte. Luego se autolesionó. Está bajo custodia y se recupera en un centro médico”, aseguró el oficial.
Al llegar a la clínica de salud mental San Juan de Dios, en el barrio Palermo de Manizales, Silvana Torres le confesó al personal médico especializado que, “enceguecida por la ira”, se dirigió a la cocina a buscar un cuchillo y con este le causó daño a su pequeña hija. El informe de dicho centro asistencial también consigna que Silvana relató que, tras haber agredido a Antonella, su intención era quitarse la vida, razón por la cual se autolesionó.
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Sin embargo, la investigación ha revelado un detalle crucial: las lesiones que Silvana se causó en el cuello, según el reporte del personal de la clínica Ospedale (a donde fue trasladada inicialmente), nunca revistieron gravedad. Este dato contrasta con la gravedad del ataque a la menor.
El eco de los gritos y el clamor de la familia
Las autoridades en Manizales tuvieron conocimiento del atroz hecho gracias a los reportes de varios vecinos del barrio San Sebastián. Residentes de la torre 10 alertaron a las líneas de emergencia y al cuadrante de la zona tras escuchar gritos y un llanto fuerte de una niña, lo que llevó a la intervención policial que descubrió la tragedia.
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Por otra parte, la familia paterna de Antonella ha emitido un comunicado a la opinión pública, manifestando su profundo dolor y conmoción por la tragedia. En su mensaje, pidieron encarecidamente a los medios de comunicación y a la comunidad en general que no publiquen fotos ni videos donde aparece la pequeña Antonella en estado crítico, mientras era trasladada de su vivienda hacia el SES Hospital Universitario de Caldas, donde lamentablemente falleció en el servicio de urgencias.
La conmoción en redes y el llamado a la prevención
El caso de la niña de Manizales no solo ha generado indignación por la brutalidad del crimen, sino también por las impactantes imágenes que circularon en redes sociales. Varios videos capturaron el momento en que Silvana Torres era trasladada a un centro de salud en una camilla, mientras vecinos indignados corrían tras ella, intentando lincharla y profiriendo gritos como “Que se muera, déjenla que se muera. Denle duro”.
En cuanto a la menor, fue trasladada de urgencia a la ESE Hospital de Caldas. El reporte médico indica que llegó a las 11:40 a.m. con una herida de arma cortopunzante en el cuello y en paro cardiorrespiratorio. A pesar de los esfuerzos del personal médico, la niña falleció en menos de una hora debido a un shock hipovolémico causado por la gravedad de las laceraciones.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se pronunció contundentemente para condenar lo sucedido en Manizales. Astrid Cáceres, directora del Instituto, aseguró que están brindando acompañamiento psicosocial a la familia de la víctima y aprovechó para hacer un llamado urgente a la sociedad y al Estado. “Es urgente que el país avance en la prevención de la violencia en el contexto familiar y en la atención de los factores que la generan, entre ellos, el deterioro de la salud mental”, dijo Cáceres, destacando la necesidad de abordar las raíces de la violencia intrafamiliar y la crisis de salud mental en Colombia.

