La frontera entre Colombia y Venezuela está nuevamente en disputa por el polémico tratado que buscan crear los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro. Con esto esperan que se cree una zona de libre comercio y paz en la frontera, pero se ha generado polémica porque se entiende el tratado como una entrega de la soberanía del país a Maduro.
Lea también: UNP anunció que asignó esquemas de seguridad a 52 precandidatos presidenciales en Colombia
Las voces de protesta se han levantado desde la derecha colombiana y el expresidente Álvaro Uribe ha sido uno de los principales críticos del proyecto. En su cuenta de X aseguró que es “inaceptable la zona binacional acordada con la tiranía de Maduro. Allí domina la criminalidad financiada por el narcotráfico, auspiciada y protegida por Maduro. Es un paso adelante en la entrega del país a la criminalidad internacional y a sus protectores como Maduro. Preparémonos para elegir un gobierno diferente que debe tomar como una de sus primeras decisiones, el 7 de agosto del 2026, la eliminación de esa zona binacional”.
Así será el tratado binacional entre Colombia y Venezuela
El tratado binacional entre Colombia y Venezuela en la frontera busca establecer mecanismos de cooperación y regulación en aspectos clave como el comercio, la seguridad, la migración y el desarrollo fronterizo. Este acuerdo, basado en el respeto mutuo y la soberanía, promueve la integración regional y la solución pacífica de conflictos. Además, busca formalizar el intercambio económico a través de pasos fronterizos legales, combatir el contrabando y coordinar acciones conjuntas para enfrentar delitos transnacionales en la zona limítrofe.
Uno de los puntos centrales del tratado es la atención a la población migrante y a las comunidades fronterizas, históricamente afectadas por el cierre de pasos y la presencia de grupos armados ilegales. El acuerdo impulsa el restablecimiento del transporte terrestre, la apertura de consulados y el fortalecimiento de la cooperación judicial. A pesar de los avances, la implementación enfrenta retos por tensiones políticas y la situación humanitaria en la frontera, especialmente en regiones como Norte de Santander y Táchira.