El proyecto de ley de Paz Total, impulsado por el Gobierno, propone un marco legal para el sometimiento de temidos cabecillas de grupos armados y criminales, a cambio de una serie de beneficios que han encendido el debate en diversos sectores. Estos críticos consideran que los beneficios son un “premio” para los responsables de graves crímenes.
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El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, detalló los beneficios contemplados en la iniciativa:
- Grupos armados (ELN y disidencias): “Las penas van a oscilar entre 5 y 8 años. Son penas alternativas privativas de la libertad.”
- Crimen organizado (Clan del Golfo y bandas criminales locales): “Tendrán beneficios parecidos a los de la justicia premial. Rebajas de pena entre el 40 y el 60%.”
- Manifestantes procesados (Jóvenes de la Primera Línea): “A ellos se les va a hacer una rebaja de pena del 70% de la pena impuesta o de la pena imponible.”
Montealegre explicó que la iniciativa es una “política de lucha contra el narcotráfico en Colombia a través de los mecanismos de justicia premial”. Además, describió el proceso: “La primera llave la abre el Gobierno al indicar qué grupos están en proceso de negociación. La segunda llave la abre la Fiscalía cuando comienza el acuerdo donde los jefes del grupo indiquen cuál es el programa para desmontar gradualmente la estructura”.
Montealegre arremete contra Juan Manuel Santos: “Lo va a castigar la historia”
En una de las declaraciones más resonantes de su defensa del proyecto, el ministro Eduardo Montealegre arremetió directamente contra el expresidente Juan Manuel Santos, conocido por los Acuerdos de Paz de La Habana, debido a sus críticas a la nueva iniciativa.
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Montealegre fue tajante al señalar: “Los acuerdos de La Habana no están escritos en piedra, que los acuerdos de La Habana no pueden fosilizar futuras negociaciones de los conflictos armados en Colombia. Son muy respetables los criterios de Juan Manuel Santos, valoro todo el trabajo que ha hecho por la paz, se ganó merecidamente el premio Nobel de la Paz, pero los pactos de La Habana no son el fin de la historia. (...) si Juan Manuel Santos se opone a este proceso de paz, lo va a castigar la historia”.
Este fuerte pronunciamiento subraya la tensión entre la visión del actual Gobierno sobre la Paz Total y la perspectiva de figuras clave del proceso de paz anterior, marcando una clara división en el debate sobre cómo alcanzar la estabilidad en Colombia. La defensa del ministro Montealegre y sus ataques directos prometen un arduo debate en el Congreso de la República.