En medio del creciente debate por la transición en la expedición de pasaportes en Colombia, la Imprenta Nacional rompió el silencio y aclaró su posición frente al proceso que se ha venido adelantando entre el Gobierno y la Casa da Moeda de Portugal. A través de una respuesta oficial fechada el 15 de julio de 2025, la entidad señaló con firmeza que no ha asumido compromisos contractuales ni técnicos relacionados con la producción de documentos oficiales, y dejó en manos de la Cancillería toda la responsabilidad del modelo que entraría a operar a partir de septiembre.
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La comunicación, dirigida al periodista Melquisedec Torres, quien solicitó información mediante un derecho de petición, fue categórica: “A la fecha, no se han suscrito convenios específicos ni contratos derivados del Convenio de Cooperación Interadministrativa CV-006 de 2024 con el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, responsable de la emisión de los pasaportes”.
No hay contratos, ni cronograma, ni capacidades definidas
Además de negar cualquier vínculo formal para producir pasaportes, la Imprenta Nacional explicó que no existe un cronograma de actividades, ya que tal planificación solo sería posible una vez se formalicen los convenios respectivos. También dejó claro que no ha recibido capacitación, ni iniciado procesos de adecuación técnica o adquisición de equipos para asumir la tarea de personalización de los documentos.
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La entidad también fue enfática en definir su papel institucional: “La Imprenta Nacional de Colombia es una entidad ejecutora y carece de facultades para decidir sobre el diseño, contenido, sistemas o validación de documentos de viaje”. Es decir, cualquier responsabilidad técnica o de gobernanza sobre el sistema de pasaportes recae exclusivamente en la Cancillería, la cual ha evitado dar mayores detalles sobre el convenio con Portugal, argumentando confidencialidad.
Cooperación internacional: sin acuerdos concretos
En cuanto al memorando de entendimiento con la Casa da Moeda de Portugal, la Imprenta señaló que este solo contempla escenarios de colaboración futura, como transferencia tecnológica, suministro de equipos y eventual donación de infraestructura. Sin embargo, aún no hay detalles definidos ni acuerdos vinculantes que permitan iniciar la operación del nuevo sistema.
El jefe de la Oficina Jurídica de la Imprenta, Julián David Peña Martínez, firmó la respuesta y adjuntó copia del radicado dirigido a la Cancillería, entidad a la que trasladó la mayor parte de las preguntas formuladas por el periodista.
Implicaciones y dudas
Este pronunciamiento ocurre mientras se mantiene la incertidumbre sobre el futuro inmediato del servicio de pasaportes en Colombia. A pesar de los anuncios del jefe de Despacho presidencial, Alfredo Saade, sobre la supuesta inminente firma de un acuerdo con Portugal, no existe al momento un documento oficial que lo respalde, ni claridad sobre quién asumirá la producción de los pasaportes desde el 1 de septiembre.
El escenario actual pone en evidencia un riesgo significativo de improvisación institucional y genera preocupación sobre posibles afectaciones a los ciudadanos en caso de fallas logísticas o legales en la transición del modelo.