Desde que inició, el paro arrocero ha generado serias afectaciones en diversos departamentos. En Bucaramanga, la Central de Abastos ya advierte sobre la escasez de productos de la canasta familiar debido a los bloqueos viales, especialmente en la Troncal del Magdalena Medio y en Sabana de Torres. Comerciantes alertan que, si la situación persiste, los precios podrían incrementarse en los próximos días.
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En el Meta, sectores productivos han manifestado su preocupación por las millonarias pérdidas que deja el cierre de la vía al Llano, crucial para el abastecimiento y transporte de carga. El alcalde de Villavicencio ha solicitado al Gobierno Nacional una intervención urgente para reabrir la vía y establecer un canal de diálogo. A pesar de que los manifestantes ampliaron las horas de apertura en los puntos de bloqueo por la noche, el flujo vehicular sigue siendo limitado.
Mientras tanto, en el Tolima, hay expectativa frente a la mesa de diálogo regional convocada por el Ministerio de Agricultura este jueves en El Espinal, donde los productores confían en acuerdos concretos. En Córdoba, se desarrolla la cuarta jornada consecutiva de bloqueos de vías. El gobierno departamental monitorea los puntos críticos e insiste en mantener corredores humanitarios para ambulancias y productos esenciales.
Finalmente, productores del norte del Cesar han anunciado que este viernes 18 se unirán a las protestas con una movilización desde el puente Hurtado en Valledupar. Aseguran que los bajos precios del paddy, los altos costos de producción y el contrabando han agravado la crisis del arroz, y exigen respuestas inmediatas.
Las exigencias de los arroceros: Más allá de los bloqueos
La voz unánime de los arroceros en protesta se centra en tres problemáticas que, según ellos, están asfixiando al sector. En primer lugar, los bajos precios del paddy, el arroz en cáscara, que reciben en finca. Afirman que estos precios no les permiten cubrir siquiera los costos de su inversión y trabajo.
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En segundo lugar, denuncian los altos costos de producción. Los insumos, fertilizantes y combustibles han visto incrementos que merman drásticamente su rentabilidad, dejando a los agricultores en una situación financiera insostenible.
Por último, el contrabando de arroz es señalado como un factor crucial en la crisis. La entrada ilegal de producto más barato al mercado nacional deprime aún más los precios locales, generando una competencia desleal que los productores colombianos no pueden afrontar. Exigen al Gobierno Colombia medidas efectivas y contundentes para combatir este flagelo.

