Frente a la saturación de rellenos sanitarios que pone en riesgo la salud pública y el medioambiente, varios municipios y ciudades intermedias en Colombia están implementando una solución sostenible: el compostaje giratorio. Esta práctica, promovida por la organización Hábitat Compostaje, permite transformar los residuos orgánicos en abono útil para huertas caseras, evitando que terminen enterrados y generen contaminación.
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Ciudades como Anzá, Subachoque, Entrerríos, Santa Fe de Antioquia, Sogamoso, Tunja y la localidad de Kennedy en Bogotá han sido pioneras en la implementación de estas campañas. Allí, cientos de hogares están aprovechando entre el 50% y 60% de sus residuos sólidos mediante compostaje, lo que ha permitido reducir significativamente la cantidad de basura enviada al relleno sanitario.
Municipios colombianos adoptan compostaje giratorio para enfrentar crisis de rellenos sanitarios
Según cifras del DANE, Colombia genera cerca de 24,8 millones de toneladas de residuos sólidos al año, de los cuales más del 50% son orgánicos. Al descomponerse sin tratamiento, estos residuos generan metano, un gas con un potencial de calentamiento global hasta 30 veces mayor que el CO₂. De hecho, el Ministerio de Ambiente estima que estos residuos representan el 7% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
Vanessa Roldán, CEO de Hábitat Compostaje, explicó que los programas comienzan con un diagnóstico del territorio y convocatorias ciudadanas. Las familias participantes reciben talleres prácticos de educación ambiental y kits de compostaje giratorio, que les permiten transformar sus residuos sin malos olores y de forma sencilla. Además, cuentan con seguimiento técnico, visitas y asesoría constante.
Este modelo tiene ventajas frente al compostaje tradicional: requiere baja inversión, no demanda infraestructura, y puede implementarse rápidamente. Además, contribuye a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como acción climática, consumo responsable y seguridad alimentaria, al fomentar huertas con alimentos libres de agroquímicos.
Uno de los impactos más relevantes es la reducción en los costos de operación del servicio de aseo, lo que alivia el presupuesto de muchas alcaldías. También permite extender la vida útil de los rellenos sanitarios, muchos de los cuales están cerca de colapsar, según la Superintendencia de Servicios Públicos.
Ante la crisis ambiental, Hábitat Compostaje hace un llamado a que más municipios se unan a esta iniciativa, como un camino real hacia una Colombia más sostenible y resiliente.